El corredor español Carlos Sastre, del equipo Geox-TMC, comentó tras completar la undécima etapa de la Vuelta a España, que aunque las tres próximas jornadas de montaña son «muy duras» puede suceder «de todo» en la ronda española, que concluirá el próximo 11 de septiembre.
«La gente empieza a acumular cansancio y a partir de ahora la carrera es completamente diferente. Lo que queda es realmente duro y puede suceder de todo. Encadenar tres etapas de montaña de estas características puede hacer que si la carrera hasta ahora ha sido imprevisible, espectacular y sin nada decidido, a partir de ahora pueden suceder cosas inesperadas que le den un matiz francamente bonito», comentó
Además, el vencedor del Tour de Francia 2008, analizó la jornada de este jueves y recalcó que aunque tocaba «una etapa llana en la Vuelta», no podría calificarse como «jornada de transición o de descanso». «Ha sido un día rápido, duro, un continuo sube y baja, sin un metro de llano, como suelen ser las carreteras gallegas. Pero ha transcurrido por un terreno muy bonito y con una buena carretera que permitía que la velocidad fuera siempre alta», añadió el madrileño afincado en Avila.
«En esta Vuelta no se puede recuperar ni el día de descanso. Cada día es realmente duro en el que, como suele suceder, cuando no se tira para la general se tira para ganar la etapa y siempre se va al límite», apuntó el corredor del Geox-TMC.
Sastre, quien llegó a la meta cediendo 14 segundos respecto al vencedor, Peter Sagan, comentó que el final ha sido «explosivo, nervioso, con repechos en la recta final», lo que ha podido provocar «cortes y pérdidas de tiempo innecesarios en muchos casos». «Pero bueno, se solventan de una manera más o menos prudente, porque esas pérdidas de segundos no significan demasiado», finalizó.
