El equipo jamaicano de 4×100 relevos, formado por Nesta Carter, Michael Frater, Yohan Blake y Usain Bolt, ha mostrado un apabullante dominio en el Mundial de Daegu y se ha adjudicado la medalla de oro registrando además un nuevo récord mundial con 37.04.
Bolt al fin logró su redención completa tras el fiasco de los 100 metros, donde fue eliminado por una salida nula. El monarca de la velocidad mundial empezó a enjuagar esa decepción con oro y una gran marca (19.40) en los 200 metros y en la última jornada cerró su particular resurrección.
En un Mundial plagado de frustraciones para atletas teóricamente favoritos y con resultados alejados de grandes marcas, la actuación del 4×100 jamaicano puso luz en la última prueba del Mundial. Pese a la ausencia del lesionado Asafa Powell, el equipo jamaicano contó con un equipo impresionante en el que también figuraba el nuevo rey mundial de los 100 metros, Yohan Blake.
La alegría de los jamaicanos contrastó con la decepción de su gran rival, Estados Unidos, que no acabó la prueba. La gran sorpresa llegó en la última posta, cuando Darvis Patton tropezó y cayó el suelo, dejando con la miel en los labios a Walter Dix, que esperaba el relevo para colgarse su tercera medalla tras las platas en 100 y 200 metros.
Del error norteamericano se aprovechó la Francia de Cristophe Lemaitre, que se llevó la plata con una marca de 38.20 compitiendo con
Teddy Tinmar, Yannick Lesourd y Jimmy Vicaut. Además, Saint Kitts y Nevis, liderado por Kim Collins, le arrebató el bronce a Polonia por una centésima. En el país antillano también compitieron Jason Rogers, Antoine Adams y Brijesh Lawrence.
