Fin a la denominada guerra de las radios. El Consejo de Ministros, reunido este viernes 20 de abril de 2012, ha decidido, basando su decisión en el derecho a la información, que las emisoras puedan volver a entrar en los estadios de fútbol. El Ejecutivo, sin embargo, ha querido atender también las exigencias de los clubes al asegurar que percibirán un ingreso por el uso de sus instalaciones.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, declaraba en posterior rueda de prensa:
«El Gobierno preserva el derecho a la información y por lo tanto abordará el llamado ‘conflicto de las radios’. Preservamos el derecho de las radios a informar a cambio de una contraprestación económica en concepto de gasto y uso de las instalaciones.»
El precio de dicha prestación se acordará en principio de común acuerdo entre las propias radios y los equipos y solo en caso de haber divergencias «la autoridad supervisora se encargaría de fijar el precio»
UNA TEMPORADA QUE COMENZÓ CONVULSA
La Liga de Fútbol Profesional, al dar comienzo la nueva temporada 2011/2012, exigió a las radios que cubrían los partidos de fútbol en los estadios de Primera y Segunda que pagaran un canon a dicho organismo a cambio del permiso para explotar el derecho a la información que «acababa produciendo un beneficio económico para las cadenas».
A las radios, que hasta ahora accedían libremente a hacer su trabajo al interior de los campos, este planteamiento les pareció una barbaridad y se negaron en rotundo. José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, se encontró con una bomba que le estalló en las manos, al estar la temporada empezada. No maniobró a tiempo y pronto llegaron otros problemas al declararse el Sevilla y el Betis en rebeldía y anunciar que ellos sí permitirían la entrada de las cadenas a sus estadios.
La LFP comunicaba el mes de julio de 2011 que esos derechos generarían 5 millones de euros al año que quedarían distribuídos de la siguiente manera: 30% para la propia Liga y el 70% para Mediapro, que, argumentaban, había cedido la gestión pero no los beneficios que se generasen.
LOS PRIMEROS ENCONTRONAZOS
Chapuza mayúscula. En julio ya era verano y las negociaciones -si es que las hubo, que nunca se sabe- no llegaron a buen puerto. Comenzó la temporada y el problema había estallado. Ni unos ni otros estaban decididos a dar su brazo a torcer. Mediapro, propiedad de Jaume Roures, formó alianza con la LFP de Astiazarán y las radios no pasaron por el aro. Esto declaraba el productor catalán en aquellos momentos:
«Creemos que unos medios de comunicación como las radios, que generan ingresos retransmitiendo partidos deberían colaborar con la gente que montaba el circo. Si se sale al extranjero, uno se encuentra con que las emisoras pagan por transmitir»
Mediapro argumentaba que estaban en su derecho puesto que los clubes les habían firmado un contrato donde les cedían todos sus derechos y en esos derechos se habla de los radiofónicos.
Javier Tebas, abogado de la LFP, echaba más leña al asunto:
«Esto no hubiese pasado si las radios se hubieran sentado a dialogar. Pero su respuesta fue: ‘Nosotros no hablamos nada, no pagamos nada porque esto es derecho a la información’. Esto tiene muchas soluciones pero no pueden negarse a dialogar»
LAS RADIOS REACCIONAN
Las radios escenificaron su oposición el pasado 8 de septiembre de 2011 reuniendo a los principales comunicadores de las emisoras que radian fútbol en directo en la sede de la APM, acto al que acudió Periodista Digital—Abellán, sobre la polémica del canon: «El primer interesado que esto se arregle es Rubalcaba, así todos les deberemos un favor por haber devuelto el fútbol a las radios»–.
Allí anunciaron que no pensaban sentarse a negociar lo que ellos consideraban «el derecho a la información de los ciudadanos». Consultado por este medio, Jose Antonio Abellán, de ABC Punto Radio, se mostraba crítico con sus colegas y declaraba:
«La nueva Ley Audiovisual no protege a las radios como sí estuvieron protegidas en la Ley anterior, la conocida como ‘Ley Cascos’. La culpa original la tienen los servicios jurídicos de todos los grupos, incluido Vocento, que es para quien trabajo, ya que si sacan una Ley cada 14 años que menos que estudiársela antes de dar el visto bueno»
Javier Ares, de Onda Cero, señaló directamente a Astiazarán y a Tebas:
«Los clubes vendieron su alma a Mediapro que pagó por los derechos mucho más de lo que el fútbol demandaba y ahora se trata de sacar el dinero de donde pueden porque no les llega»
«Hay dos sujetos a los que les interesa el conflicto: el señor Astiazarán, que fue quien hundió económicamente y deportivamente a la Real Sociedad, y no se que hace presidiendo la LFP, y el señor Tebas, que vive de asesorar a los clubes de fútbol para que se acojan a la Ley Concursal»
ROURES, DESAFIANTE: «LAS RADIOS ACABARÁN PAGANDO»
Para acabar de arreglarlo, Jaume Roures no se bajó de la burra y se mostró desafiante en una entrevista en la emisora catalana COM Radio:
«Las radios acabarán pagando para entrar en los estadios. Y también es ilegal retransmitir lo que se está viendo a través de una televisión»
COPE Y RNE DEMANDAN A LA LFP
COPE y RNE tomaron la decisión de demandar a la Liga de Fútbol Profesional «por impedirles el acceso a los estadios de fútbol, privando con ello a la ciudadanía en general de poder ejercer el derecho a la información que contempla la Constitución Española».
Ante el inmovilismo generalizado a lo que hay que añadir que pasaban las jornadas y las radios seguían vetadas en los campos de fútbol, las emisoras consideraron, el pasado 25 de octubre de 2011, que ya habían dado tiempo suficiente a la citada LFP y tomaron medidas legales en bloque. Lo que vino después, lo conocido, jornada tras jornada las radios se quedaban fuera y quien pagaba el pato era el aficionado. Ahora parece que llega de nuevo la normalidad.