Espectacular descenso en el Peyresourde del inglés, que logra la etapa y el maillot amarillo

Froome corrió a pie, perdió el amarillo y el Tour se lo devolvió

El español Alberto Contador pierde más tiempo (1:42)

El británico se ha escapado tras coronar Peyresourde y ha llegado solo a meta

¡Si no se puede subiendo hay que intentarlo bajando! Esa máxima del ciclismo la ha hecho buena Chris Froome (Sky) con su ataque en la cima del último puerto de la 8ª etapa que le ha otorgado, de una tacada, la victoria de etapa y el liderato del Tour de Francia 2016.

El ciclista británico ha dado este 9 de julio de 2016 el primer puñetazo sobre la mesa con su movimiento sorpresivo que le ha granjeado 10 segundos de bonificación más los 13» que se ha dejado en meta su gran rival, el colombiano Nairo Quintana (Movistar). El peor parado ha sido Alberto Contador (Tinkoff), que ha vuelto a sufrir en la subida y ha llegado a meta 1’41» después del vencedor.

El británico Chris Froome venció hoy en la octava etapa del Tour de Francia y se vistió con el maillot amarillo de líder, tras atacar en el descenso del puerto de Peyresourde, el último de una jornada en la que se ascendieron 4, incluido el mítico Tourmalet.

Desde la salida se voló (50km/h. de media hasta el primer puerto). El ritmo del grupo fue alto desde el primer kilómetro porque se buscaba la escapada pero es que, cuando esta se formó, el Sky mantuvo el exigente ritmo. El primer escollo del día se llamaba nada más y nada menos que Tourmalet, ‘la montaña del mal retorno’.

A los pies del coloso llegaron como escapados Rafa Majka (Tinkoff) y un resucitado Thibaut Pinot (FDJ). Al dúo se le acabaría uniendo en la ascensión el alemán Tony Martin (Etixx). En el grupo se descolgaba el líder, Greg Van Avermaet (Lotto Soudal), por lo que la responsabilidad recaía en el Sky de Chris Froome.

Bajo el mando de Mikel Landa, las diferencias de los escapados se fueron reduciendo tanto en el descenso del Tourmalet como en el ascenso del Hourquette D’Ancizan. En las primeras rampas del penúltimo puerto, donde Mikel Landa ya tuvo que rendirse, la ventaja de los tres fugados era tan solo de 40 segundos. Una quimera para los aventureros el pensar en la victoria según se rodaba por detrás.

Todavía faltaba por entrar a tirar el Movistar. Cuando Nelson Oliveira (Movistar) se puso al frente se atrapó a los fugados y se redujo a poco más de una veintena el grupo de los favoritos. Todavía restaba por subir Val Louron, el Peyresourde y descender luego hasta Bagneres de Luchon, más de 40 kilómetros. Todo apuntaba a un pulso Froome-Quintana en la última ascensión.

Estaba siendo tan duro el día entre la velocidad de la cabeza, la dificultad del trazado y el calor imperante que se produjo el primer abandono de esta 103ª edición (Michael Morkov del Katusha). Nunca en la historia de la Grande Boucle se había hasta la octava jornada sin bajas.
Froome y su Sky no hacen concesiones

Finalmente se subió Val Louron sin ataques entre los favoritos, aunque se vio a Froome cómo impedía a Majka puntuar en la cima con tal de tener una posición privilegiada de cara al descenso. En el descenso se fue al suelo el holandés Kelderman (Lotto Jumbo) y justo detrás rodaba Contador, que pudo evitar la caída. Tal vez la suerte empieza a cambiar para el de Pinto.

En Peyresourde, un puerto de mucha dureza en los primeros compases, Mikel Nieve fue el encargado de liderar al pelotón. Sin embargo el ritmo ahora no era tan acelerado como en los puertos anteriores. Aún así el grupo se quedó en poco más de una docena de ciclistas.

Su compañero Sergio Henao cambió el ritmo y solo le pudieron seguir Valverde, Froome, Froome y Quintana. Cuando bajó su ímpetu se reengancharon el resto de favoritos: Porte, Contador, ‘Purito’, etc. Todo estaba preparado para el ataque de Froome, que llegaría. El único que no pudo resistir los ataques fue Contador, al que volvimos a ver en el último kilómetro de ascensión solo a pesar de que su compañero Kreuziger seguía con los mejores.

Nadie daba síntomas de debilidad, ni siquiera cuando llegó el hachazo de Nairo Quintana. En la cumbre, Valverde y ‘Purito’ coronaron con el grupo de cabeza pero Contador pasó a 34 segundos.

Una exhibición inolvidable de Chris Froome (Sky) en el descenso del Peyresourde le permitió al defensor del título ganar la segunda etapa pirenaica disputada entre Pau y Bagnères-de-Luchon, de 184 kilómetros, y convertirse en nuevo líder del Tour.

Si no se podía subiendo había que intentarlo bajando y eso hizo Chris Froome con su ataque nada más ver como Nairo agarraba un bidón. El británico consiguió abrir hueco de 10 segundos por lo que los 10 kilómetros de etapa que restaban sería una batalla entre Froome y los dos Movistar.

El jefe de filas del Sky acabaría firmando el quinto triunfo británico en esta edición, tras las tres de Mark Cavendish y la que consiguió ayer Stephen Cummings. El jefe de filas de Sky superó en 13 segundos al pelotón de favoritos, en el que estaba el colombiano Nairo Quintana, a los que hay que sumar los 10 segundos de la bonificación por ganar la etapa. El gran damnificado de la jornada fue Contador.

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