El capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, Darren Clarke, dijo «estar orgullo de estos chicos» por como han trabajado en todo el torneo, pese a la abultada derrota ante los Estados Unidos por 17-11, asegurando que «no cambiaría nada» respecto a sus decisiones.
«No podría estar más orgulloso de estos chicos. Hicieron todo lo que les pedí, trataron de darlo todo, trabajaron y lucharon duro», afirmó Clarke ante los medios tras perder el trofeo este domingo en el recorrido de Hazeltine. Para Clarke, el equipo americano jugó mejor y la «clave» de su victoria fueron «los putts». «Metieron más que nosotros y jugaron mejor. Por eso, merecieron ganar la Ryder Cup, nosotros estamos decepcionados. En alguna Ryder que jugué, los europeos ‘pateamos’ un poco mejor y creo que esta semana fueron ellos. Estos pequeños márgenes marcan la diferencia entre ganar y perder», apuntó. La próxima cita será dentro de dos años, en París, dónde el capitán europeo confía en «volver más fuertes». «Nosotros no podíamos hacer nada más. He tenido un grupo maravilloso con vicecapitanes que me han ayudado en cada paso del camino. El concepto de esta semana ha sido estar aquí como un equipo, unidos y tomando todas las decisiones juntos», añadió.«Yo realmente no cambiaría nada», advirtió el norirlandés, en relación a sus decisiones antes y después de la competición. «Creo que lo único que podía haber cambiado eran los emparejamientos del sábado por la mañana cuando todavía había algunos partidos en el grupo y eso es lo difícil de ver con antelación», advirtió.
Por otro lado, elogió el comportamiento de los ‘rookies’ como el belga Thomas Pieters, que ganó cuatro de sus cinco puntos, o el español Rafa Cabrera Bello. «Creo que es fantástico que los ‘rookies’ se hayan sentido tan a gusto durante el torneo. Con estos chicos cubriremos una buena posición en París, estoy convencido de que serán mejores estrellas de lo que ya son», sentenció.