Sergio García derribó este 8 de abril de 2017 una muralla muy importante en su complicado camino hacia ganar un major.
Uno de sus grandes obstáculos era el de los sábados en Augusta, el día de movimiento, en el que promediaba 74.92 golpes. Pero algo es diferente en este Masters. Su vuelta fue de 70, dos bajo par.
Como subraya Juanma Bellón en ‘AS’, esta vez Sergio no falló, sino que emergió con fuerza, incluso con golpes de fortuna y terminó colíder del torneo (en -6) a falta de 18 hoyos. Lo nunca visto en el de Borriol, que compartirá el partido estelar junto a Justin Rose, el campeón olímpico.
Reforzado por los dos primeros días, salió seguro Sergio, de 37 años y en su Masters número 19. Quiso asegurar golpes, para no verse rápidamente en esos momentos nerviosos y embarazosos de otras ocasiones. Y como está muy en forma, cumplió con el guión.
Cogió calles con el formidable drive que está mostrando en el National, manejó los hierros con maestría y llegó al primer birdie en el 5. Una traicionera corbata que le dio bogey en el 7 amenazó con sacarle de punto. Pero el buen birdie del 8 le devolvió al camino. Mientras, Spieth, Rose, Scott, Fowler y compañía iban ganando puestos en el marcador. Hubo otro bogey en el 10…
Pero el punto de inflexión para Sergio llegó en Amen Corner, el temido rincón donde el Masters se le ha escapado a ilustres figuras. Salvó 11, 12 y en el 13 llegó el momento de máxima tensión… García pegó un hierro que no llegó al green, y la bola se deslizó por el rough, que desembocaba en agua.
Milagrosamente la bola se frenó. La suerte de García en el día de movimiento había cambiado. Hizo un excelente approach y lo que pudo ser una catástrofe se convirtió en un birdie. La barrera estaba derribada. Justin Rose, unos partidos antes que él, entraba en Casa Club en -6. Sergio, jugando de memoria el National, alcanzaba esa cifra, salvando un comprometido putt en el 18, para citarse en el partido final del domingo con el ingles, un hueso de los duros.
Sergio ha participado con este en 74 majors a la largo de su carrera y ahora se ve, de nuevo, ante la ocasión de suceder a Seve Ballesteros y Chema Olazábal como el tercer español que gana un grande y en Augusta, un campo que a Sergio nunca le ha gustado especialmente, pero al que parece haberlo cogido el pulso.
Su juego esta vez tiene magia y su actitud es muy positiva, con calma y sacando golpes increíbles.
«Necesito un extra de paciencia, no perder la cabeza, mantener la calma, asegurarme de que pase lo que pase seguiré en la misma dirección, porque estoy muy seguro con mi juego», decía Sergio. Su mejor puesto en el Masters es cuarto, pero ya ha derribado la barrera más dura, la de los sábados negros del National. Ahora le queda tirar el muro definitivo. El que da el paso a la Chaqueta Verde.
La recuperación de Sergio en el hoyo 13
Más lejos saldrá Jon Rahm, que paga los platos de ser novato en el Masters. Sus vueltas tienen un toque de montaña rusa, con birdies y bogey. Parte desde el par del campo y no le quedará otra que ser agresivo para remontar los seis golpes que le separan de Rose y Sergio. Desde 1979, un novato no gana en Augusta.
Clasificación
- 1. Sergio García, -6
- -. Justin Rose (Ing), -6
- 3. Rickie Fowler (EE UU), -5
- 4. Jordan Spieth (EE UU), -4
- -. Ryan Moore (EE UU), -4
- -. Charley Hoffman (EE UU), -4
- 7. Adam Scott (Aus), -3
- 8. Charl Schwartzel (RSa), -2
- 9. Lee Westwood (Ing), -1
- -. Thomas Pieters (Bel), -1
- 11. Jon Rahm, par
- -. Rory McIlroy (IrN), par
- -. Paul Casey (Ing), par
- -. Matt Kuchar (EE UU), par
- -. Soren Kjeldsen (Din), par
- -. William McGirt (EE UU), par