Bozarjian, la víctima, ha admitido a la CBS que su acosador ha intentado contactar con ella varias veces para pedirle disculpas. «Sus intenciones no eran herirme, no lo pretendía», asegura que le dijo Callaway. «Se sirvió de una parte de mi cuerpo», afirma la reportera, que se sintió «inundada de cierta culpa femenina» no sólo por el incidente, por el que se siente «herida física y emocionalmente», sino por los comentarios machistas que recibió Tommy Callaway era, hasta este fin de semana, un absoluto desconocido fuera de las fronteras de Statesboro (Georgia, Estados Unidos) hasta que se le ocurrió una broma de muy mal gusto: azotar en el trasero a una reportera que estaba cubriendo el maratón en el que él corría.
La denuncia que hizo públicamente la periodista, Alex Bozarjian, ha convertido a Callaway en foco de las iras públicas, pese a que hasta el momento era un miembro muy respetado por su comunidad. Según ha desvelado el ‘New York Post’, este aficionado a los maratones era pastor en la iglesia de su ciudad, líder de un grupo de jóvenes y monitor de los Boy Scouts. Además, su abogado le describe como «un amante esposo y padre que es muy activo en esta comunidad», según recoge 20minutos y comparte Iván Rastik para Periodista Digital.
«Aunque lamentamos la situación, el señor Callaway no ha actuado con intenciones criminales», defiende el letrado.
La policía de Savannah ya tiene la denuncia de la reportera, aunque no ha realizado de momento ninguna acción punitiva contra Callaway. «Lo más importante aquí es que él tomó mi poder, y estoy tratando de recuperarlo», explicó Bozarjian sobre una posible denuncia judicial.