Así son los españoles post-coronavirus: más activos, más runners y amantes del deporte en casa

Deporte
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El deporte ha demostrado ser esencial, como muchas otras actividades, profesiones y personas. E igual que todas las personas han visto su vida cambiada por la pandemia, el español post-coronavirus también afronta el deporte de una manera distinta.

Ahora somos más deportistas: más runners, más senderistas y menos sedentarios. Y era algo muy necesario, porque los estudios de la OMS ya alertaban del riesgo que suponía el pasar horas –o días— inmovilizados en casa, y el deterioro que ello supone en capacidad cardiovascular y fuerza muscular.

Por eso, no es casualidad que la libertad para hacer deporte (con el debido respeto a las normas sanitarias) fuese uno de los reclamos más populares en los meses duros de la pandemia.

Cómo aprender de una pandemia que nos vuelve más sedentarios

¿Podíamos recuperamos del golpe que supone quedarnos encerrados en casa en pleno auge de los gimnasios y en una época donde los españoles hacíamos cada vez más deporte? La respuesta llega con los primeros informes de hábitos de los españoles durante el 2020.

Como indican los estudios de la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación), este último año ha hecho a más españoles aficionarse al running, al senderismo y a los deportes donde el contacto con la naturaleza —y el mundo exterior— es máximo.

No todo son buenas noticias, pues las restricciones y la sensibilización que ahora tenemos sobre ciertos espacios cerrados ha hecho que los gimnasios sufran con creces la pandemia.

Pero si algo podemos sacar en claro, es que aprovechamos cualquier manera para poder hacer ejercicio: si antes se llenaban las clases de fitness dirigidas por un monitor, ahora copamos los accesos a la sierra madrileña y otros puertos de montaña.

Lo comprobamos cuando sólo podíamos entrenarnos subiendo las escaleras de nuestro edificio, o siguiendo clases de yoga a través de Skype, pero la demostración más fehaciente ha llegado cuando hemos podido salir a la calle y enamorarnos del ejercicio al aire libre.

Entrenar en casa para equilibrar tiempo, dinero y salud

Si, como la OMS nos dice, el deporte es una manera tan efectiva de combatir el riesgo de diabetes o enfermedades metabólicas, los españoles hemos vuelto al camino correcto. Incluso si no hemos podido salir de casa.

El deporte indoor, al cual estábamos acostumbrados dentro de los gimnasios, ahora se ha trasladado a nuestra habitación, nuestro salón o en cualquier rincón donde quepa una bicicleta de spinning, una cinta de correr o un banco de ejercicios.

Y si hacer ejercicio en casa nos ha permitido mantenernos activos cuando las restricciones nos impedían salir, muchos españoles aún se mantienen en forma desde casa por varias razones de importancia.

Cada vez son más los deportistas que, limitados por sus horarios de estudio o trabajo, o por el simple interés en ahorrarse una suscripción al gimnasio, empiezan a entrenar en casa con material deportivo que a menudo es mucho más barato de lo que gastamos en comida basura durante un mes.

La próxima pandemia ya la estamos enfrentando: la obesidad

Lo sé: no haber salido aún de una pandemia y pensar ya en los próximos problemas a combatir en el futuro solo nos genera ansiedad. Por eso es importante pensar que el deporte no es sólo una manera de combatir dicho estrés; es también una solución a una de las crisis que nos afectarán a corto plazo.

Con una mayor incidencia del sobrepeso y la obesidad en nuestra población, los españoles hemos empezado a reaccionar —cada vez más— contra la inactividad. Grecia e Italia siguen siendo países con mayor tasa de sobrepeso (según la OMS), pero los españoles ahora somos más activos, y es una de las mejores maneras para cuidar nuestra salud mental.

Es hora de celebrar que el deporte, al aire libre o en interiores, era una de esas cosas que hemos echado de menos cuando nos la han arrebatado. En un mundo que no para de engordar, hacer ejercicio se ha vuelto una medicina mental y física.

Lo malo de esto aún no ha acabado, lo bueno no debe acabar nunca

Todavía no hemos salido de la vorágine pero muchos de nosotros seguimos refugiándonos en la actividad física para escapar del estrés al que todos estamos sometidos.

Cabría pensar que la «vuelta a la normalidad» definitiva será un paso atrás en el ejercicio físico, y que la relajación mental irá acompañada de un dolce far niente que nos devolverá al sofá y a la cama. Pero también aquí nos sobrepondremos: ojalá el español post-pandemia, el activo, el deportista, haya llegado para quedarse.

Todo sea por mantenernos sanos, ya sea en casa, en la naturaleza, en el gimnasio o donde nos dejen.

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