La lluvia jugó una mala pasada al torneo de Roland Garros y de los 73 partidos programados, fueron cancelados 50 y sólo acabaron 17 individuales (6 de chicos y 11 de chicas) y seis de dobles (5 y 1), con el consiguiente retraso en los cuadros.
La jornada comenzó cinco horas después de lo previsto, y a las 15:00, Rafael Nadal supo ya que no jugaría hoy contra el argentino Horacio Zeballos, pues su partido, previsto en el cuarto turno de la Phillipe Chatrier, fue uno de los primeros en cancelarse. El de Manacor estuvo en el club, donde almorzó y donde tenía previsto entrenarse luego, a partir de las 18:00 horas, pero la lluvia le impidió ejercitarse incluso.
Este retraso supone que, si el tiempo lo permite, Nadal, al igual que Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, David Ferrer, y el vencedor del Juan Carlos Ferrero-Pere Riba, que también vieron sus partidos suspendidos, tendrán que jugar mañana viernes, y los que ganen no tendrán descanso y repetirán el sábado.
A duras penas se disputaron partidos, pero no les favoreció a los españoles que lograron saltar a la pista, pues con la humedad, la superficie perdió rapidez y se torno más lenta y pesada. Entre ellos el de Marcel Granollers ante el chipriota Marcos Baghdatis, suspendido el miércoles con ventaja del de Limassol, por dos sets a uno, y que acabó con su victoria, por 4-6, 6-1, 7-5 y 6-2.
«Él ha estado a un gran nivel y ha sacado con muchísimos primeros, todos por encima de 200 kilómetros por hora. Yo no he sacado mal, pero él ha restado mejor, por lo que nunca he podido llevar la iniciativa del partido. En cambio, ayer sí estuve dominando en momentos del partido, pero hoy ha dominado él todo el tiempo y eso se ha reflejado en el resultado», comentó Granollers.
En otro encuentro, de segunda ronda, Pablo Andujar ganó el primer set por 6-1, pero cedió el segundo ante el brasileño Thomaz Bellucci, 24 favorito, por 6-3.
Tampoco tuvo fortuna Anabel Medina, que después de esperar y esperar, cayó ante la rusa Elena Dementieva, quinta favorita, por 6-2 y 7-6 (3), y significó el adiós de la última de las cinco españolas que han competido este año.
Su partido se suspendió dos veces, la primera con ventaja de la finalista en el 2004 por 6-2 y 0-3, después de una dura lucha en la primera manga que duró 63 minutos. En la reanudación, Medina tuvo incluso una oportunidad para el 4-0, y ahí perdió su oportunidad, porque su rival reaccionó, se puso por delante y la de Torrente tuvo que salvar dos bolas de partido. Con 5-5 en el segundo set apareció la lluvia de nuevo.
Tras reanudarse otra vez el duelo, Dementieva se impuso en el desempate, después de dos horas y 20 minutos. La jugadora rusa se enfrentará ahora contra la canadiense Aleksadra Wozniak que venció a la ucraniana Kateryna Bondarenko (32) por 6-4 y 6-1.
«Estaba jugando bien, pero tengo que pensar que venía de una crisis bastante grande y he hecho un final de la gira de tierra bastante buena. ¡Siempre nos quedará París!», se conformó Medina, que viene de alcanzar las semifinales de Estrasburgo y los cuartos en Estoril, y que ahora, como campeona de dobles se entregará a ese cuadro, junto con la estadounidense Leizel Huber.
