El productor y guionista Luis Lorente acaba de publicar la biografía del actor José Luis López Vázquez, fallecido en noviembre de 2009 a los 87 años, que ha sido fruto de la relación amistosa y profesional que ambos mantuvieron durante «más de 15 años».
«José Luis fue uno de los actores más grandes de la historia de la interpretación en España, y un gran amigo para mí. Fue un hombre increíble, que merece un recuerdo eterno en la mente de todos», ha explicado Lorente en una entrevista con Efe.
Medalla de Oro de Bellas Artes y Premio Nacional de Teatro, José Luis López Vázquez fue uno de los máximos exponentes de la historia del cine español: protagonizó películas como «Mi querida señorita» o «El Verdugo», y trabajó a las órdenes de directores como Luis García Berlanga, Carlos Saura o George Cukor.
Ahora, un año después de su muerte, el productor Luis Lorente («Tres hombres y un destino») publica sus memorias para que la figura este «grandísimo actor» no caiga en el olvido, y lo hace con un libro en el que recorre toda su trayectoria profesional.
«Hay muchas facetas que la gente desconoce, por ejemplo, la mayoría no sabe que José Luis no empezó en el cine como actor, sino que era director artístico, un excelente figurinista y un portentoso dibujante, y precisamente fueron esos dones los que le abrieron las puertas del mundo del cine», comenta.
Pero Lorente también retrata de forma «honesta y fiel» a ese hombre «genial, entrañable, con un gran sentido del humor» que tuvo el privilegio de conocer.
«José Luis tenía dos distancias, tuvo una infancia y una adolescencia muy complicadas, sufrió grandes penurias, y, aunque consiguió salir adelante, le quedó una marca. Siempre mantuvo una distancia inicial con las personas, hasta que consideraba que eran merecedoras de su confianza», recuerda.
Lorente rescata del pasado divertidas anécdotas como la que ocurrió en el rodaje de la película «El pisito», de Marco Ferreri, durante la escena del cortejo fúnebre.
«Ferreri no tenía ninguna licencia, y estaba esperando un momento propicio para comenzar a rodar. De pronto, aparece en la plaza un cortejo fúnebre tan singular, con unos seguidores tan apesadumbrados, que la gente que circulaba por allí entendió que era un entierro real y comenzó a arrodillarse», relata.
«Se montó toda una parafernalia y cuando, ya saliendo de la plaza, se oye la voz de ‘corten’ de Ferreri, el cabreo de la gente fue tan monumental, que tuvieron que salir en desbandada para evitar males mayores», se ríe.
Más de doscientas fotografías, «la mayoría inéditas», apoyan el texto, imágenes que ha recopilado con la ayuda del hijo del actor, José Luis, y de su última pareja, Carmen de la Maza.
Lorente ha lamentado la pérdida de una de las figuras más importantes de la historia del cine, que, junto a Manuel Alexandre, Luis García Belanga o Agustín González, «formó parte de una generación que no tiene relevo».
