La tenista rusa Maria Sharapova confirmó este martes en los cuartos de final su papel de gran favorita para la conquista del título en el torneo de Wimbledon, tercer ‘grande’ de la temporada y en el que ya partirá como la rival a batir en unas semifinales donde estará acompañada por una sorpresa, la alemana Sabine Lisicki, y dos jugadoras más consagradas, como la checa Petra Kvitova y la bielorrusa Victoria Azarenka.
La siberiana, campeona en el All England Tennis Club en 2004, parece la más clara candidata a hacerse con el título tras las eliminaciones del resto de aspirantes y ahora tratará de evitar que una ‘invitada’, la alemana Sabine Lisicki, le prive de la gloria de jugar la final de un ‘Grand Slam’ tres años después de disputar la última en Melbourne.
Y es que Sharapova, quinta favorita, sigue mostrándose más fuerte con el paso de los días y de momento camina con paso firme y sin ceder ni un solo set por Londres. En esta ocasión, ante Cibulkova, únicamente tuvo que estar una hora para sacar su billete por un contundente doble 6-1 frente a una rival que apenas opuso resistencia.
La rusa sólo cedió un ‘break’ ante su adversaria, pero rompió en seis ocasiones el saque de su rival, verdugo de la danesa y número uno del mundo, Carolina Wozniacki, en octavos, para cimentar con comodidad su victoria.
Ahora, Sharapova tendrá que superar el examen de la revelación de Wimbledon, la alemana Sabine Lisicki, que está sacando máximo rendimiento a una ‘wild card’ de la organización y que es la primera tenista de su país en los últimos doce años en alcanzar las semifinales de un ‘grande’.
Alemania andaba huérfana en las ronda finales de los ‘Grand Slam’ desde que Steffi Graff jugase la última en 1999. Sin embargo, la germana está demostrando que en la hierba londinense, donde fue cuartofinalista hace dos años, sabe jugar, aunque sufrió para derrotar a la francesa Marion Bartoli, finalista en 2007 y reciente ganadora en Eastbourne.
Lisicki, vencedora este año en el césped de Birmingham, se impuso por 6-4, 6-7(4) y 6-1 en el único partido de cuartos de final que comenzó a la hora y que no sufrió ningún retraso por la lluvia, nuevamente impertinente.
La alemana, 62 del mundo, encarriló la primera manga con un ‘break’ en el tercer juego, pero se encontró con más resistencia en la segunda, donde la gala salvó tres ‘match-points’ antes de forzar en la ‘muerte súbita’ el tercer y definitivo parcial donde no pudo frenar a una ‘lanzada’ jugadora germana.
KVITOVA REPITE ‘SEMIS’, AZARENKA SE ESTRENA.
Por otro lado, la segunda semifinal quedó conformada por la checa Petra Kvitova y la bielorrusa Victoria Azarenka, que se deshicieron también de forma diferente de la búlgara Tsvetana Pironkova y de la austriaca Tamira Paszek.
Kvitova tuvo que trabajar para batir en tres sets a Pironkova por 6-3, 6-7(5) y 6-2 y repetir de este modo la ronda que alcanzó el año pasado en Londres, y que sirvió de catapulta para esta tenista de 21 años, que este año ya ha conquistado tres torneos, entre ellos el de Madrid.
La de Bilovec cayó en 2010 ante la estadounidense Serena Williams, pero ahora parece más madura y en su duelo con la búlgara, también semifinalista el año pasado y que igualmente se ‘crece’ en la hierba londinense, único lugar donde suele brillar, supo mantener la calma para llevarse el partido.
Un ‘break’ tempranero le permitió gestionar el primer set, que se adjudicó con comodidad, pero en el segundo empezó a remolque ante una Pironkova que dominó por 4-2 antes de recibir tres juegos seguidos y forzar el tercer parcial en la ‘muerte súbita’ (7/5). Sin embargo, Kvitova volvió a emular lo de la primera manga y puso rumbo hacia la penúltima ronda.
Ahí se encontrará con Azarenka, a la que derrotó en la final de Madrid y que, en cambio, firmó las primeras ‘semis’ de su carrera deportiva, después de deshacerse, al igual que Maria Sharapova, sin demasiados problemas de la austriaca Tamira Paszek por 6-3, 6-1.
Pese a una interrupción por la lluvia, cuando sólo se llevaba un juego disputado, y el posterior traslado de la Pista 1 a la Central y su techo retráctil, la cuarta cabeza de serie impuso su mejor tenis ante otra de las revelaciones en Londres, pero que no pudo hacer demasiado.
