Rafael Nadal sufrió para derrotar al argentino Juan Martín Del Potro y pasar a los cuartos de final del torneo Wimbledon, ronda para la que también se ha clasificado Feliciano López, mientras que David Ferrer ha quedado eliminado.
El padecimiento del número uno se debió a los aprietos a los que lo sometió Del Potro y, especialmente, a las molestias en un hueso del pie izquierdo, cerca del talón.
Nadal reconoció, incluso, que pensó en retirarse justo antes de disputar el desempate del primer set, cuando sintió ese «raro» dolor en el pie, pero tras ocho minutos de parón para consultar con los médicos y después de que éstos le vendaran el pie, el español continúo.
«No sé aún qué es lo que tengo. Tengo que revisarlo. Me sentí bastante mal como a mitad del primer set. Con el 6-5 me encontraba fatal. Pensé que me había roto el pie. En ese momento no sabía si tendría la oportunidad de continuar jugando», explicó Nadal posteriormente.
El español logró imponerse después de cuatro sets 7-6 (6), 3-6, 7-6 (4) y 6-4 en 3 horas y 52 minutos a Del Potro.
También Del Potro amenazó con una retirada en la tercera manga, que volvió a resolverse en el desempate. Y es que éste resbaló sobre la hierba cuando una de las bolas de Nadal le sorprendió a contrapié. Entonces fue el argentino quien paralizó el juego durante unos minutos para ser atendido.
El encuentro se le puso definitivamente para Nadal cuando logró, por fin, romper el servicio del rival bien entrada el cuarto set, después de haberse anotado ya con facilidad el segundo y con dificultades el tercero.
Feliciano López se impuso también con mucho sufrimiento al polaco Lukasz Kubot. Con dos sets anotados y dos bolas de partido en su bolsillo, a este se le escapó el encuentro.
Pero los errores que empezó a cometer, en parte por su cansancio, más la habilidad de Feliciano para finalmente encontrar la forma de romper su servicio permitieron una espectacular remontada del toledano: 3-6, 6-7 (5), 7-6 (7), 7-5 y 7-5.
López se clasificó por tercera vez en su carrera para los cuartos de final de Wimbledon, donde aspira ahora a dar un paso más en su duelo con el británico Andy Murray.
La suerte no estuvo del lado de David Ferrer, el duodécimo español en descolgarse de la competición. La sencilla clave de esa derrota, según explicó a Efe el alicantino, fue la superioridad de Jo-Wilfried Tsonga, un jugador que se siente mucho más cómodo que Ferrer en hierba.
«Yo siempre iba un poco a remolque y, cuando tenía una mínima oportunidad de hacerle ‘break’, que han sido solo dos bolas, él ha sacado muy bien», explicó Ferrer, quien no escondió a la hora de admitir que su adversario jugó «mejor».
Celia López
