Una lesión a finales de 2005, en un hueso pequeñísimo de su pie izquierdo, el escafoides del tarso, estuvo a punto de acabar con la carrera del español
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Desolado y «sin ganas de vivir», Rafa Nadal pensó en pasarse al golf profesional después de una lesión que amenazó su carrera como tenista, desvela el ganador de diez títulos del Grand Slam en ‘Rafa’, su autobiografía.
Según explica en el libro, escrito por John Carlin, autor de ‘El factor humano’, en el que se basó la oscarizada película ‘Invictus’, los médicos le descubrieron en 2005 una rara dolencia en el pie izquierdo que podía haberle apartado del tenis, lo que provocó que tomara en consideración un futuro en el golf, un deporte que practica asiduamente y por el que siente una gran pasión.
El problema surgió cuando los médicos le descubrieron un problema congémito en un hueso en el puente de su pie izquierdo inmediatamente después de una victoria sobre Ivan Ljubicic en Madrid.
«El diagnóstico fue como un disparo en la cabeza», explica Nadal.
«Aunque el hueso todavía me duele, la lesión está bajo control, pero nunca hay que bajar la guardia».
Nadal también habla de la separación de sus padres, lo que le provocó un estado depresivo que tardó en superar.
«Mi actitud fue mala porque me deprimí y me faltaba el entusiasmo», explica Nadal, quien reconoce que la lesión que sufrió en la rodilla fue el motivo principal de su única derrota en Roland Garros y de su posterior retirada en Wimbledon, «pero yo sabía la causa de mis problemas era mi mal humor».
Nadal desvela que fue «presa del pánico» y que la fuerza mental que le inculcó su tío y entrenador Toni Nadal fue decisiva para superarlo y lograr su primera victoria en Wimbledon sobre Roger Federer, al que califica como «un monstruo bendito de la naturaleza».
«Toni no ha tenido piedad conmigo y estoy muy orgulloso de él», añade Nadal, quien también califica a Novak Djokovic, el hombre que este año le batió en cinco finales consecutivas y le quitó el número uno del mundo, como «un infierno de jugador; temperamental, pero con un talento enorme»