El serbio Novak Djokovic, segundo favorito, alcanzó su cuarta final del U.S. Open, tercera consecutiva, tras superar al español David Ferrer, cuarto cabeza de serie, por 2-6, 6-1, 6-4 y 6-2.
El tenista balcánico, vigente campeón, tardó dos horas y 32 minutos en cerrar un encuentro que comenzó el sábado, cuando tuvo que ser aplazado por la amenaza de un tornado antes del inicio del octavo juego, y concluyó este domingo.
Djokovic se enfrentará en la final del lunes al británico Andy Murray, que eliminó en semifinales al checo Tomas Berdych por 5-7, 6-2, 6-1 y 7-6 (9-7).
Ferrer, por su parte, se quedó de nuevo en puertas de disputar una final de un Grand Slam. Es la cuarta semifinal de un ‘major’ que pierde el español. La segunda en Estados Unidos junto a la del 2007, que se unen a las que cedió en Roland Garros 2012 y en el Abierto de Australia en el 2011.
LA VÍSPERA TRAMPOSA
Huele que apesta. La suspensión del partido de semifinales del US Open de tenis entre Novak Djokovic y David Ferrer este 8 de septiembre de 2012 no dejó indiferente a nadie.
La Federación Española de Tenis, de hecho, tiene serias sospechas de que el parón se produjo para perjudicar al tenista alicantino.
El choque se detuvo, con motivo del acercamiento del tornado que afecta estos días a Nueva York, con el marcador de 5-2 favorable a Ferrer en el primer set.
El español servía para anotarse la primera manga y estaba pegando un auténtico repaso a su rival, el número 2 del mundo según el ranking de la ATP.
La suspensión, por lo tanto, llegó en un momento en el que todo estaba a favor de Ferrer. Y lo hizo de forma precipitada, cuando la lluvia aún ni había aparecido sobre Flushing Meadows.
De este modo, la semifinal tuvo que ser suspendida hasta este domingo, y la final, al lunes.