Un año después de caer en 2ª ronda de Wimbledon, Nadal sufre contra el número 135 su primera derrota en la ronda inicial de un 'grande'
Rafa Nadal ha firmado la derrota más sonada de su carrera. Ha sido un Nadal errático, corto de movilidad, incapaz de realizar la obligada adaptación a una superficie que no pisaba precisamente desde su derrota, el 28 de junio de 2012, ante el checo Lukas Rosolen el mismo escenario.
Y ha sido peor que entonces. En aquella ocasión, fue en segunda ronda. En esta, en primera.
Por primera vez en un grande, el balear ha perdido en su debut y se despide de Wimbledon de forma dolorosa, superado de principio a fin por Steve Darcis.
El belga, 135 del mundo, un jugador sin demasiado caché en el circuito, se ha impuesto por 7-6 (4), 7-6) (8) y 6-4 y deja al torneo sin uno de los principales favoritos.
Una hecatombe mayúscula, patinazo histórico de un Nadal que terminó visiblemente cojo.
A Nadal se le atragantó el reencuentro con la hierba.
Es un especialista confirmado, campeón dos veces en Wimbledon y finalista otras tres, pero sufrió como nunca ante Steve Darcis, un tenista inferior que escribió la página más bonita de su carrera.
El belga, perdido en el pelotón, le amargó la existencia y puso patas arriba la pista 1 del All England Lawn Tennis Club.
Y es hoy un tenista feliz. Ganador de dos títulos a lo largo de su carrera, Amersfoort, en 2007, y Memphis en 2008, Darcis tiene como mayor logro en un ‘grande’ la tercera ronda de Roland Garros de 2011. Es su cuarta participación en Wimbledon, donde acaba de ganar su segundo partido.
Es su segundo triunfo ante un ‘top ten’ sobre pasto, tras ganar a Berdych en la primera ronda de los Juegos de Londres. Ante Nadal ofreció un juego mucho más apropiado para el escenario que toca, con golpes breves, planos y directos.