Carla Suárez, la número 20 del mundo, también llegó a octavos en el cuadro femenino, donde tendrá que echarle un pulso a Serena Williams, la número uno del mundo.
Es la gran sorpresa y un premio al esfuerzo.
Ha sido duro ver a Roger Federr jugar mal, desvaído y fallón, pero gran parte del mérito ha correspondido a a Tommy Robredo, que ha peleado como un león.
Tenis no es un deporte de equipo, como el fútbol o el baloncesto, donde veteranos jugadores con clase pueden disimular su decadencia espicializándose en tirar faltas, cubrir espacios más reducidos o acompañar con elegancia.
Tenis es un esfuerzo brutal, solitario y feroz, como el boxeo, y cuando se pierden reflejos, velocidad y hambre de victoria se nota a la legua.
En su 7-6 (3), 6-3, 6-4 derrota ante Tommy Robredo, el suizo apareció incómodo más que otra cosa.
Su antaño maravilloso juego de pies, parecía una sucesión de torpes tropezones. No convertía los puntos de rotura. Las bolas no s ele iban por centímetros, sino por metros.
El maestro, el mejor de la historia, lució como en los peores momentos del verano: vulnerable, humano y cansino.
Nos ha dolido a todos.
LA CARRERA DE ROBREDO
Robredo logró acceder a octavos de final tras un duro partido contra el británico Daniel Evans, procedente de la fase previa y verdugo de Kei Nishikori y Bernard Tomic, al que derrotó por 7-6 (6), 6-1, 4-6 y 7-5 en tres horas y 13 minutos.
Tuvo un día de reposo para preparar el duelo con Federer y sabía de la importancia del duelo para él:
«Es una oportunidad muy bonita jugar en una pista central con Federer. Al final, jugamos para estos espectáculos. Cuando hay cien personas mirando es muy bonito, pero con 22.000 es espectacular».
Ha cumplido. Ha ganado al mejor tenista de todos los tiempos por un c9oncluyente 7-6/ 6-3/ 6-4.
El catalán de 31 años logró su primer triunfo en 11 enfrentamientos contra el ganador de 17 coronas de Grand Slam y no ocultó su alegría por ello:
«Vencí al mejor jugador de todos los tiempos… en el lugar donde le encanta jugar. Estoy feliz».
Federer convirtió sólo dos de 16 opciones de quiebre, contra cuatro de siete que obtuvo el español.
Es la primera derrota del suizo en sets corridos en el US Open desde el 2002 (ante Mirnyi).
Debido a la lluvia, se reprogramó la jornada y Federer debió jugar en el estadio Louis Armstrong Stadium por primera vez desde 2006.
Hasta este partido, el catalán sólo había podido arrebatar dos sets en pista dura al gran campeón.
Tras este partido se medirá contra Rafa Nadal, por un puesto en semifinales del Grand Slam americano.
POR LO MENOS TRES ESPAÑOLES EN CUARTOS
Las victorias de Rafael Nadal (6-7, 6-4, 6-3 y 6-1 al alemán Kohlschreiber) y de David Ferrer (7-6, 3-6, 7-5 y 7-6 al serbio Tipsarevic), sumada a la de Tommy Robredo (7-6, 6-3 y 6-4 al suizo Federer) dejan ya a tres españoles en cuartos, lo que nunca se había visto en el Abierto de Estados Unidos.
El récord, que además asegura un semifinalista de La Armada porque Nadal y Robredo se enfrentarán entre ellos en la parte baja del cuadro, también podría sellar un finalista si Ferrer se impone en sus cuartos Richard Gasquet (8-1 para el español en los cara a cara).
Los vencedores de ambos cruces se medirán en semifinales.
A falta de que Marcel Granollers se mida en octavos con Novak Djokovic, los tenistas de la ATP no se quedaron solos.
Carla Suárez, la número 20 del mundo, también llegó a esa ronda, donde tendrá que echarle un pulso a Serena Williams, la número uno del mundo.