El Estadio Manolo Santana de La Caja Mágica fue el escenario este viernes de un ‘Charity Day’ especial, con miles de amantes del tenis dispuestos a disfrutar de muchas caras conocidas con fines benéficos, y con la número uno del mundo Serena Williams y el español David Ferrer como principales atractivos en el primer día del Mutua Madrid Open.
El cuarto Masters 1.000 de la temporada comenzó con una fiesta del tenis con fines solidarios. Y es que la recaudación del ‘Charity Day’ irá destinada a la campaña de UNICEF Comité Español para las víctimas del terremoto que sacudió Nepal el pasado sábado, y también para la iniciativa de ‘The Serena Williams Foundation’, que ayuda a familias en riesgo de exclusión social, y la ‘Fundación FERO’, cuyo cometido es la investigación oncológica. A un lado de la pista de tierra batida, ‘Los Criptonianos’. Al otro, ‘Los Vengadores’. Podría ser una batalla de superhéroes, pero fue en realidad el partido benéfico del Mutua Madrid Open que se celebró este viernes en la pista central del torneo madrileño. El televisivo Arturo Vals hizo de presentador, narrador, tenista, y por supuesto, de cómico. Vestido con un simpático tutú amarillo, Vals dirigió una jornada en la que lo que menos importaba era ganar el partido. La actriz y embajadora de UNICEF, Elsa Pataky, lideró el equipo ‘Los Vengadores’, formado por los tenistas David Ferrer, Carla Suárez y Fernando Verdasco, los actores Antonio Velázquez y Jesús Castro y la ex gimnasta Almudena Cid. En el otro, ‘Los Criptonianos’ de Serena Williams: los tenistas Tomas Berdych y Caroline Wozniacki, los actores Colton Haynes (Arrow) y Marc Clotet, el ex fubtolista del Real Madrid, Iván Helguera, y la presentadora de televisión Paloma Lago. También hubo partido de dobles (que acabó siendo un disparatado 4 contra 4) en el que se pudieron ver parejas nunca antes imaginadas en un torneo de tenis. Y choques de lujo: Serena y Wozniacki contra Ferrer y Verdasco. Antes del encuentro, los ‘tenistas’ realizaron unos ejercicios de saque y precisión. En ellos, el público pudo comprobar la puntería de la número uno del mundo, que derribó con su saque un cubo de plástico. No fue la única; Ferrer también consiguió el aplauso de la grada con su puntería.
