El tenista español Rafa Nadal consiguió el billete para la final del Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1.000 de la temporada, tras ganar al checo Tomas Berdych en dos mangas (7-6(3), 6-1), en una hora y 43 minutos, y cobrarse así la revancha tras la eliminación en el Abierto de Australia con un triunfo que le permite firmar su séptima final en la capital española y luchar por su quinto título.
Nadal aparcó sus dudas de principio de año con un juego sólido con su servicio, sin conceder una bola de ‘break’, y aprovechando los resquicios del cañonero checo al resto. Con esta victoria, el balear da un nuevo salto hacia delante para recuperar su confianza y regresar a una final de enjundia en el circuito tras Roland Garros 2014.
Inmerso en una temporada atípica, el español ya da muestras de mejoría y accede a su segunda última ronda del año, tras el título en Buenos Aires. En Madrid ya espera al ganador del duelo entre el japonés Kei Nishikori y el británico Andy Murray, en el único paso que le queda para conseguir su cuarto título sobre la arcilla de La Caja Mágica.
Y eso que no lo tenía fácil Nadal al medirse a un Berdych que le había infligido un duro revés en el primer ‘grande’ del año. El de Valasske Mezirici cedió en la final de Montecarlo ante el número uno, Novak Djokovic, y esta vez también claudicó ante un crecido Nadal que en la capital española está regresando por sus fueros.
Tras firmar una sólida victoria ante el número once, Grigor Dimitrov, el manacorí salió convencido de sus opciones y asaltó a su segundo ‘top 10’ del año tras ganar a David Ferrer en Montecarlo. El vigente doble-campeón mostró su fortaleza en un ‘tie-break’ en la primera manga, para convertir el segundo parcial en un paseo.
El encuentro comenzó con pocas concesiones al resto. Nadal no podía destejer el servicio del cañonero checo, a pesar de gozar de sendas opotunidades de ‘break’ en el séptimo y undécimo juego. El número siete no se puso nervioso y con su servicio fue capaz de llevar al encuentro al siempre imprevisible ‘tie-break’. Ahí, el balear fue capaz de romper las costuras del saque y con tres puntos al resto se llevó la primera manga.
Berdych quiso seguir con la misma tónica en la reanudación, pero Nadal ya se sentía cómodo en el encuentro y en un largo cuarto juego fue capaz de conseguir el codiciado ‘break’. Cómodo con la derecha, Nadal aprovechaba también los pocos puntos largos del partido, donde era dueño y señor.
El número cuatro ya estaba en una dinámica ganadora y Berdych acabó cediendo el partido al ceder su segundo juego de servicio en el sexto juego. Nadal no falló con su saque para certificar su revancha con Berdych y dar su salto hacia delante en la temporada con la final en Madrid.
