El tenista español Rafa Nadal se verá las caras este domingo (19:00 horas) con el escocés Andy Murray en la final del Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1.000 de la temporada, último paso hacia su regreso con fuerza en un complicado año hasta la fecha, aunque para ello tendrá que escalar un peldaño más ante un rival que disfruta de su mejor momento sobre tierra.
Nadal accedió a su séptima final en el torneo madrileño dando su mejor versión de la semana ante el checo Tomas Berdych. La victoria (7-6(3), 6-1) del de Manacor supuso un paso más en la recuperación que busca el ex número uno del mundo. El cuatro veces ganador en Madrid, incluidas las dos últimas, buscará un quinto título que le devuelva el sabor de la victoria y confirme un posible nuevo punto de inflexión para su despertar. Durante todo la semana en La Caja Mágica, Nadal se ha esmerado en insistir en que tiene que ir día a día, de alegría en alegría. Las primeras victorias ante Steve Johnson y Simone Bolelli sirvieron para que el mallorquín dejase atrás los nervios y las dudas más recientes. Y es que, en medio de una temporada inusual, Nadal llegó a Madrid tras echar por tierra en Barcelona las buenas sensaciones de Montecarlo. Sin lograr encadenar dos buenos torneos, el balear se propuso retomar en Madrid el buen camino. Ya en cuartos de final, el búlgaro Grigor Dimitrov fue un test importante que Nadal superó con convicción. Ante Berdych, uno de los mejores tenistas del momento, el ganador de 14 ‘Grand Slams’ dominó el choque con una derecha que pareció estar de vuelta y una confianza inquebrantable. Así las cosas, el tenista español se presenta en la final con la única obligación de seguir compitiendo. Seguir dando pasos hacia adelante y no hacia atrás como en Barcelona. El rey de la tierra, que sólo en 2003 –su temporada de estreno– encajó más de las tres derrotas que acumula este año en dicha superficie, tiene el premio ya de una final. Este año, sólo ha jugado y ganado la de Buenos Aires. Un triunfo eso sí daría más motivos para creer a un Nadal seguro de su regreso. A pesar de los altibajos con los que ha comenzado el año, tras una segunda mitad de 2014 mermada por lesiones y contratiempos, el de Manacor no ha perdido nunca la fe en su tenis. «No se me ha olvidado jugar al tenis», afirmaba estos días Nadal en rueda de prensa. «Sé que voy a volver, pero no sé cuándo», añadía. De momento gran parte del trabajo está hecho, a las puertas de Roma, ocasión de despegar definitivamente antes de Roland Garros. Aun así, Murray tratará de dejar mal sabor de boca a una gran semana del manacorense. El escocés venía disputando un discreto torneo en Madrid hasta que este sábado se cargó en dos sets al cuarto cabeza de serie y finalista el año pasado, Kei Nishikori. La victoria autoritaria ante el japonés sin duda le otorga un plus de favoritismo al británico. Además, Murray se presentó en La Caja Mágica con su primer título en tierra, conquistado el lunes –por la lluvia– en Múnich. Ahora, el de Dunblane quiere demostrar que también puede con torneos de categoría en arcilla y de paso con Nadal, a quien nunca ha ganado en esta superficie.
