El tenista serbio Novak Djokovic está a una victoria de sellar el ‘Grand Slam’, la cual buscará (a las 15:00 horas) este domingo en la final de Roland Garros, segundo ‘grande’ de la temporada, ante el suizo Stanislas Wawrinka, quien tratará de interponerse entre el número uno del mundo y su objetivo durante los últimos tres años.
Por tercera vez, tras 2014 y 2012, el de Belgrado peleará por el título en el Abierto francés. Sin embargo, nunca ha sido tan favorito como en esta ocasión. ‘Nole’, inalcanzable número uno del mundo, llegó a París en medio de una marcha triunfal. Ganador en Australia y en los cuatro Masters 1.000 que ha disputado, Djokovic acumula a estas alturas 28 victorias seguidas. Además, en su camino hacia la final, el serbio se deshizo de su bestia negra, un Rafa Nadal nueve veces campeón y que le había ganado en seis ocasiones, en cuartos de final. Así, y después de deshacerse en semifinales de otro peso pesado como Andy Murray, Djokovic no aparta su mirada del único ‘grande’ que le falta para convertirse en el octavo jugador capaz de completar el ‘Grand Slam’. A pesar del favoritismo, ‘Nole’ aún no puede cantar victoria. Ante el escocés, en un duelo que tuvo que posponerse del viernes al sábado por la lluvia, Djokovic cedió sus primeros sets y tuvo que mostrar un punto más aún de su gran momento. Murray, también en racha, uso todas sus armas en el que es su mejor momento sobre tierra batida, llegando de victorias en Múnich –su primer título en esta superficie– y Madrid. El número uno acaricia la Copa de los Mosqueteros pero su último escollo será un Wawrinka impredecible y que, sin hacer mucho ruido, entró de lleno en su primera final en París. El suizo no tuvo un camino fácil, en especial a partir de los octavos de final. Ahí, el número nueve del mundo eliminó al local Gilles Simon. Después, y en tres sets, se deshizo de Roger Federer. Finalmente, por un puesto en el partido estelar, Wawrinka superó al héroe local Jo-Wilfried Tsonga, silenciando la capital francesa y mostrando una seguridad que sin duda le hará falta en la pelea por el título. El de Lausana, ganador de dos títulos este año, dio el salto en su carrera con el Open de Australia conquistado el año pasado, y ahora tiene en su mano comenzar a labrar una leyenda. Djokovic y Wawrinka se medirán en su 21º enfrentamiento directo, con un balance muy favorable al de Belgrado 17-3. Los últimos dos partidos, este año en Australia y el año pasado en la Copa de Maestros, han sido para ‘Nole’, siendo la última victoria del suizo la de cuartos de final en Melbourne en 2014, cuando a la postre salió campeón.
