El tenista serbio Novak Djokovic alcanzó este viernes los octavos de final del US Open, cuarto y último ‘grande’ de la temporada, con una versión comedida ante el italiano Andreas Seppi (6-3, 7-5, 7-5), sin necesidad de alardes para citarse ahora con el español Roberto Bautista, que logró el pase a la siguiente ronda tras la retirada de su rival, el belga David Goffin, por culpa de los calambres (2-6, 5-7, 6-3, 3-1).
El castellonense, sin embargo, no empezó la contienda ante el decimocuarto cabeza de serie de la mejor manera. El número 23 del mundo comenzó perdiendo el saque inicial, y un nuevo ‘break’ en contra en el quinto juego le condenó a caer en el primer set del encuentro. Tampoco pudo mejorar el de Benlloch en la segunda manga, en la que de nuevo se estrenó perdiendo su servicio, aunque respondió con un ‘contrabreak’ que devolvió la igualada. Aún así, en el undécimo juego volvía a ceder y perdía un nuevo parcial. Con Goffin evidenciando ya problemas físicos, ambos tenistas ofrecieron un tercer set equilibrado, en el que un solitario quiebre de Bautista en el sexto juego daba esperanzas al español y obligaba a jugar el cuarto parcial. En él y con 3-1 a favor del castellonense, Goffin se vio obligado a abandonar, víctima de los calambres, tras dos horas y 56 minutos de juego. Por su parte, el número uno del mundo ofreció una discreta actuación para mantenerse en liza en un torneo que conquistó en 2011 y al que llegó herido en su orgullo y también en su condición física. El de Belgrado encajó dos derrotas en las finales de Montreal y Cincinnati que busca olvidar en Nueva York. Sin embargo, como en el anterior encuentro ante al austríaco Andreas Haider-Maurer, ‘Nole’ no mostró su mejor juego. Muy pocos golpes ganadores y muchos errores que aún así no le apartaron de la victoria por la vía rápida, encajando los primeros ‘breaks’ pero demostrando tener, de momento, salidas para todo. Y es que Seppi tampoco tuvo su día a pesar de que endosó a su rival el primer ‘break’ del torneo a las primeras de cambio. Sin apurar mucho sus golpes, Djokovic dio la vuelta al marcador para apuntarse la primera manga. El ritmo triste y los numerosos errores dejaron una mala imagen de ambos. No mejoró en exceso el número uno en el segundo set, pero de nuevo Seppi no aprovechó las ocasiones que brindaba un número uno en modo diesel. Ambos se concentraron en guardar su servicio hasta que en el undécimo juego el de Belgrado se apuntó la rotura y a continuación el set. Entonces Djokovic pareció dar un pequeño paso al frente para no dar pie a la sorpresa pero, dentro de su actuación irregular, aún necesitó de un par de intentos para avanzar en Flushing Meadows. El ganador este año en Australia y Wimbledon comenzó rompiendo a su rival y después salvó un 0-40 con su saque. Estaba en la senda correcta el serbio pero cuando sacaba para cerrar el partido en el décimo juego apareció el ‘break’ en contra. Un buen resumen de un Djokovic que cumplió expediente y tiró de galones cuando fue necesario. Así, rompió a Seppi y firmó su victoria a continuación.