El español David Ferrer, número ocho del mundo, se ha mostrado satisfecho tras avanzar a octavos de final del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, después de imponerse al estadounidense Steve Johnson en tres sets (6-1, 6-4, 6-4), y ha asegurado que ante el también estadounidense John Isner, uno de los mejores sacadores del circuito y su rival en la próxima ronda, debe tener «intuición» y no debe «desesperarse cuando está sacando muy bien».
«Con Isner es intuición. Hay que esperar tu momento. No desesperarse cuando está sacando muy bien, aceptarlo y al siguiente punto. Imagino que habrá momentos ajustados en los que quizá siempre haya un poco más de dudas y es ahí donde hay que aprovechar el momento», declaró en la rueda de prensa posterior al encuentro. El alicantino se mostró convencido de que el duelo ante el verdugo de Feliciano López será «muy ajustado» y que «los pequeños detalles marcarán la diferencia». «Tendré que estar muy atento desde el principio, mantener la concentración en todo momento. Igual no es un partido tan duro físicamente pero sí que es cierto que para poder ganar tengo que ponerle muy duro cada punto. Que con mi saque consiga momentos de cansancio para cuando le toque a él», indicó. El duelo de octavos medirá además a uno de los mejores restadores del circuito con uno de los mejores sacadores. «Isner siempre ha jugado bien de fondo. Es alguien que está tocando el ‘Top 10’ desde hace tiempo y creo que lo alcanzará. Saca muy bien y ya a finales del año pasado le vi muy buen tenis, evolucionando cada vez más desde el fondo de la pista», explicó. Por último, valoró su pase, por sexta edición consecutiva, a la segunda semana del primer ‘grande’ del año. «Estoy contento. Los tres partidos han ido muy bien. Hoy especialmente he estado muy serio, muy ordenado. Me encuentro muy bien mentalmente, muy tranquilo conmigo mismo. Después de ciertas dudas al principio he vuelto a tener calma conmigo mismo y sobre todo a ser muy regular tenísticamente, sin tener altibajos», concluyó.
