La tenista española Anabel Medina ha informado de su decisión de poner fin a la competición durante lo que resta de temporada debido a unas dolencias en el hombro que arrastra desde Wimbledon, ante las que ha optado por aplicar un tratamiento conservador que tiene el objetivo de recuperarse «lo mejor posible e intentar evitar el quirófano».
«He intentado recuperarme para terminar el año en las mejores condiciones posibles, pero tras las pruebas médicas y después de reflexionar con mi equipo hemos llegado a la conclusión de que lo mejor es parar para recuperarme lo mejor posible e intentar evitar el quirófano», publicó la valenciana en su cuenta de Twitter. De esta forma, la tenista puso fin a un año en el que las lesiones la han lastrado a la hora de desplegar su mejor tenis, por lo que pretende regresar en 2017 en plenitud física para volver a dar guerra sobre las canchas.