El coloso español avanza a octavos del Open de Australia

Nadal destroza físicamente a Zverev y gana 4-6, 6-3, 6-7 (5), 6-3 y 6-2 en más de cuatro horas

Un partido tremendo, de poder a poder, en el que Rafa estuvo 2-1 por debajo en sets

Nadal destroza físicamente a Zverev y gana 4-6, 6-3, 6-7 (5), 6-3 y 6-2 en más de cuatro horas
Rafa Nadal. TN

"Es un potencial campeón de Grand Slam y número uno del mundo", dijo de él Nadal antes del choque

Partido colosal, del Rafa Nadal de siempre. Del campeón que se faja a muerte, lucha como una fiera, dispouta cada punto, lo corre todo, pega con su derecha hasta la extenuación y siempre vuelve.

Y al final, con todo merecimiento y frente a un rival que se perfila como futuro rey del tenis mundial, victoria por cinco sets. Alexander Zverev creyó que podía vencer y salió de la pista cabizbajo, dolido, herido en su orgullo y quizá con la sensación de que se le ha escapado una gran oportunidad.

Empezó más flojo el español, pero fue asentándose y tuvo la oportunbidad de llevarse el tercer set, lo que le hubiera colocado 2-1, pero no pudo romper y perdió muy ajustado el tie-break.

Y ahí emergió la inteligencia y el espíritu competitivo de Nadal, que se fue tres metros atrás a recibir los cañonzaso de saque de Zverev y lo fue moviendo, en su clásico estilo ‘limpiaparabrisas’, hasta que lo dejó vacío.

Con dos set iguales, Nadal siguió a lo suyo, corriendo, pegando y moviendo a su rival, hasta dejar al alemán agotado.

Sus 1,98 metros apuntan alto. Tanto, que su nombre es el que pronuncian muchos cuando se trata de pronosticar quién será el joven tenista que dominará el circuito en el futuro. 

Zverev, 24 del ranking con 19 años, no quiere sin embargo autoproclamarse como el futuro número uno.

«No soy el tipo de gente que dice de sí mismo: ‘Yo voy a ser el mejor del mundo’. Yo estoy trabajando en ello, ahora hay que ver qué nos depara el futuro».

Enfrente, este 21 de enero de 2017, tuvo a  Rafael Nadal, campeón de 14 Grand Slam. Cuando el español levantó el primero de ellos, en Roland Garros 2005, Zverev era un niño de siete años.

«Sascha» sigue sin ser un adulto propiamente dicho, pero en la pista se comporta como tal y ya se codea con los mejores.

«Es un potencial campeón de Grand Slam y número uno del mundo», dijo de él Nadal antes del choque.

Nacido en Hamburgo y de ascendencia rusa, Zverev irrumpió en el «top 100» el 18 de mayo de 2015 y un año y medio después ganó ante Stan Wawrinka en San Petersburgo el primer y hasta ahora único título de su carrera.

El suizo era el número 3 del mundo, acababa de conquistar el US Open dos semanas antes y llevaba 11 finales seguidas ganadas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído