El serbio Novak Djokovic superó con éxito su estreno en el Masters 1.000 de Roma, quinto de la temporada, tras derrotar este martes al esloveno -de pasaporte británico- Aljaz Bedene, en un duelo donde continuó con su adaptación a la tierra batida antes de afrontar el segundo ‘grande’ del año en París.
‘Nole’ tuvo algunas complicaciones, sobre todo al comienzo del partido, pero pudo dar continuidad a sus buenas sensaciones en Madrid -semifinalista- para seguir ganando opciones de cara a Roland Garros. El de Belgrado venció por 7-6(2) y 6-2 en un partido que le valió el billete para los octavos de final. Djokovic, tetracampeón en la arcilla del Foro Itálico, entregó su saque a las primeras de cambio, pero lo recuperó acto seguido. En el ‘tie-break’ no dio opciones a su oponente, que fue sentenciado en la segunda manga, en la que solo pudo conseguir dos juegos. De esta forma, el número dos del mundo solidificó su juego con el paso de los minutos y confirmó su presencia en la próxima ronda, donde se verá las caras con un español: el ganador del duelo fratricida entre Pablo Carreño y Roberto Bautista.
