Le ha pasado por encima. A lo campeón, con cabeza, sacudiendo duro y moviéndolo como un muñeco.
Rafa Nadal derribó este 8 de octubre de 2017 la Gran Muralla china, cascándole un 6-2 / 6-1 al gigante Kyrgios
Desde enero de 2014, Rafael Nadal encadenó el título de Doha con la final del Open de Australia, el tenista balear no disputaba dos finales seguidas en pista dura.
Lo ha conseguido otra vez con 31 años. Después de ganar hace un mes el título en el Abierto de Estados Unidos -rompiendo una sequía de 1.344 días en sobre cemento- se y plantó en su cuarta final de Pekín y la ha ganado con contundencia .
«Está siendo un año muy emocionante. Es verdad que he tenido otros buenos regresos como en 2010 y 2013 pero cuando más mayor te haces también resulta más especial. Pase lo que pase hasta final de temporada habrá sido fantástica».
Nick Kyrgios, el chico malo del circuito y que hace apenas un año recibió una sanción por falta de combatividad en su segunda partido en el Masters 1.000 de Shangái ante Mischa Zverev, se ha visto superado una y otra vez por el español.
Las extrañas manías de Rafa Nadal
