Como Rafa Nadal, el suizo Roger Federer es un monstruo. Y para colmo, parece que inmortal.
Roger Federer, de 36 años, se ha asegurado este 16 de junio de 2017 la recuperación del número 1 del tenis mundial al vencer en las semifinales de Stuttgart (Alemania) al australiano Nick Kyrgios por 6-7(2), 6-2 y 7-6(5).
Federer arrebata así el trono a Nadal.
Federer disputará este domingo el título de Stuttgart al canadiense Milos Raonic, séptimo favorito, que derrotó en las semifinales por 6-4 y 7-6(3) al segundo cabeza de serie del torneo, el francés Lucas Pouille.
Con independencia de lo que suceda este domingo en la final, el lunes Roger Federer aparecerá en la lista ATP como número 1, en detrimento de Rafa Nadal.
El suizo tiene el récord de más semanas (309) en cabeza del ránking. Stuttgart era la última oportunidad para el suizo, dentro de la campaña sobre hierba, de recuperar el primer puesto, ya que en Halle (Alemania) y Wimbledon no podrá sumar puntos, pues el año pasado ganó los dos torneos.
Federer, cabeza de serie número uno del torneo alemán, despachó este sábado a Kyrgios -cabeza de serie número 4 del torneo y verdugo del tenista español Feliciano López en cuartos-en una hora y 51 minutos en su primer enfrentamiento sobre hierba. Los seis sets que habían jugado entre sí con anterioridad en torneos de la ATP se habían resuelto en el desempate (tie break).
El australiano, de 23 años, regresaba con este torneo a la competición desde que en abril pasado llegó a los cuartos de final de Houston, una vez recuperado de una lesión en el codo derecho.
El tira y afloja que mantienen Nadal y Federer por el número 1 del tenis ha tenido más capítulos este año.
A mediados de febrero, el suizo, ganador de 20 torneos de Grand Slam, se convirtió con 36 años y 6 meses en el jugador de más edad en instalarse en el trono del tenis desde la creación de la clasificación ATP hace 45 años. Federer puso así fin a más de cinco años sin estar en lo más alto (noviembre de 2012) y culminó su feliz regreso a las pistas después de un largo parón en 2016.
El suizo, que estaba a 100 puntos de Nadal después de que el mallorquín conquistase su undécimo Roland Garros hace unos días, debía al menos alcanzar la final en Stuttgart, lo que ha sellado con su victoria ante Kyrgios.
