Tiene más razón que un santo y ahí no cabe decir que es un maniático (Los 10 tics y las 8 manías de un ‘extraterrestre’ llamado Rafa Nadal).
Rafael Nadal cargó este 2 de junio de 2019 contra las cámaras de televisión después de sufrir en sus propias carnes un incidente, que pudo salir bastante caro al gran campeón española.
Cuando el español festejaba su triunfo en octavos de final de Roland Garros ante Juan Ignacio Londero un cable golpeó su brazo derecho.
Es uno de los cuatro que sujetan una cámara que permite a la televisión aproximarse a los tenistas en la pista central de París.
«Algún día puede ocurrir una desgracia», resumió Nadal en sala de prensa.
Aprovechó además para criticar también otras cámaras que convierten a la cancha en un estudio de gran hermano.
«Hay tantos artilugios que puede ocurrir alguna desgracia. No hay ninguna necesidad de que esté tan cerca».
En el día de su debut, el balear tuvo un percance nada más saltar a la Chatrier. Se golpeó la cabeza con la cámara destinada a grabar la salida de los jugadores a la pista.
«No me abrió la cabeza de milagro, tengo una raja. Estas cosas son muy importantes, pero los que las hacen a veces se olvidan de que estamos jugando ahí, que somos profesionales y estamos en medio».
Nadal aseguró que ha cruzado esa misma puerta «mil veces» y que la cámara se había girado a su paso, por lo que no podía saber que le golpearía.
