Rafael Nadal hizo una pausa en una sesión de autógrafos del Abierto de EE.UU. para rescatar a un niño que estaba siendo apretujado por los fans. El tenista español, que avanzó a la tercera ronda del torneo, tomó al pequeño en sus brazos, le limpió sus lágrimas y le autografió una gorra, según recoge RT y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.