El gran campeón, el mejor deportista español de todos los tiempos, ha recibido críticas por su academia de tenis.
También y ahí llegan las miserias, por un presunto trato de favor a cuenta del amarre de su embarcación en el Club Náutico de Porto Cristo, algo que el tenista niega:
“Podría extenderme con más situaciones que me he callado durante mucho tiempo, pero no me gusta entrar en determinadas polémicas. Solo quería expresar mi sentimiento de dolor y decepción”.
“Aunque a nivel personal, lo que más me ha dolido ha sido que el alcalde de Manacor [Miquel Oliver, de Mès-Esquerra] me haya acusado de ‘vivir al margen del municipio’ añadiendo que la manacorinidad se practica, no se verbaliza”.
«Siempre he estado para lo que Manacor necesitase de mí».
“Quizá haya personas a las que no les gusta la manera con la que he llevado el nombre de Manacor por todo el mundo, pero creo que no cabe ninguna duda de que me he esforzado por hacerlo de la mejor manera posible. Siempre he estado para lo que Manacor necesitase de mí”, ha afirmado.
Nadal ha asegurado que la academia podría estar en cualquier otro lugar del mundo en los que le ofrecieron “importantes beneficios y muchas facilidades”.
“Siempre tuve claro que, aunque me supusiera un elevado coste económico, quería hacerla en mi casa, en Manacor”.
“Estoy muy feliz de que en ella puedan trabajar más de 300 personas, luchando todo el año por hacerla sostenible, algo complicado tratándose de una ciudad pequeña y con más dificultades de conectividad que nuestros grandes competidores internacionales”.
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“Se nos acusó el 12 de noviembre de no pagar el IBI o las tasas de basuras en la Academia, algo completamente falso, ya que los pagos correspondientes al IBI se llevaron a cabo en octubre nada más recibir el documento para hacerlo y el primer pago en concepto de la tasa de basuras en noviembre de 2017”.
