Como subraya Diego Jiménez Rubio en Punto de Break, hay noches que resultan inolvidables y partidos que fomentan la grandeza de este deporte.
El protagonizado por Pablo Carreño y Denis Shapovalov este 8 de septiembre de 20202, en este US Open 2020, es uno de ellos, por la emoción, intensidad, actitud de ambos pero, sobre todo, por el espectacular nivel de juego desplegado por español y canadiense. Fue un apasionante duelo de estilos entre dos hombres conscientes de estar ante una gran oportunidad y que terminó decantándose del lado de Carreño por 3-6 7-6 (5) 7-6 (4) 0-6 6-3.
Desde el primer set pudo ver a dos jugadores entregados a la causa y totalmente cómodos en pista. En clara contraposición a lo visto en el duelo entre Zverev y Coric, español y canadiense mostraron sus mejores armas, jugaron con valentía y establecieron un apasionante duelo de estilos. Shapovalov dio rienda suelta a su juego desbocado y asumió la iniciativa con una facilidad innata para mover de lado a lado a su rival. Carreño intentaba aferrarse con un juego sólido, pero no bastaba para frenar las embestidas del joven Denis, que volvió a romper el saque de su rival y adquirió la iniciativa parcial en el marcador.
? Pablo Carreño ?? se convierte en el quinto tenista nacido desde 1990 que alcanza dos semifinales de Grand Slam:
5 ?? Thiem (1993)
3 ?? Raonic (1990)
3 ?? Dimitrov (1991)
2 ?? Zverev (1997)
2 ?? CARREÑO (1991)
2017| US Open
2020| US Open? Y ambas sobre pista dura ? pic.twitter.com/hpyCqB4bmw
— MisterOnly.Tennis (@OnlyRogerCanFly) September 9, 2020
Todo cambió en la segunda manga. El partido se trasladó a las trincheras poco a poco, de manera progresiva, y ahí Pablo hizo valer su mayor experiencia y solidez de fondo de pista. La clarividencia de ideas con la que estaba jugando Shapovalov se disipó levemente, siendo algo lógico esto. Emergió el español con fuerza, imponiendo su autoridad, moviendo muy bien la pelota y encontrando direcciones con su derecha.
Aguantaba los drives cruzado de su rival con un revés muy sólido con el que era capaz de hacer daño, pero la desesperación se abría paso al ver que se le escapaban ocho bolas de break. Hubo intercambio de roturas que derivan en un apasionante tiebreak, donde Carreño brilló con luz propia.
Hace tres años, Pablo había ganado tres muertes súbitas a su rival y su buen hacer en esta lid no es una casualidad. Reforzado moralmente, el español siguió siendo mejor, o al menos, dando la sensación de tener el partido en su poder en el tercer parcial. Adquirió ventaja de break desde el inicio y llegó a disponer de un prometedor 4-2 15-40. Fue ahí donde Shapovalov sacó su mejor tenis y dio un giro al encuentro, provocando que volviera la máxima igualdad. Se llegó a un nuevo tiebreak, repleto de nervios y alternativas.Ninguno se arrugó sino que buscaron sin miedo el triunfo. Denis llegó a situarse 4-3 y saque, pero tiró una bola fuera y luego el gijonés provocó un fallo en la volea con un gran golpe. Cerró el set con dos puntos memorables y repletos de agresividad y acierto.
Nada hacía presagiar la pesadilla que se le avecinaba a Carreño en el cuarto set. Tras un primer juego muy igualado en el que el español aguantaba a duras penas las embestidas de su rival, terminó claudicando y vio cómo su rival volaba sobre la pista. Fue un visto y no visto el asunto, con Denis terminando con la friolera de 16 golpes ganadores y solo 3 errores no forzados, jugando a placer y destapando ciertas dudas y molestias físicas del español en su espalda.
? Pablo Carreño ?? sobre pista dura:
?3? (Winston-Salem, Moscú y Chengdu)
?? de dobles en Cincinnati.
?100% de efectividad en finales (3-0).
?Doble semifinalista del US Open en singles y finalista en dobles.
?Semifinalista en Indian Wells y Miami. pic.twitter.com/jcxUiPR6Ds
— MisterOnly.Tennis (@OnlyRogerCanFly) September 9, 2020
En el primer juego de la quinta manga, Carreño se enfrentaba a un ultimátum. Era necesario frenar el torbellino y recuperar la confianza en sí mismo y sensacions de poderío de las que había hecho gala todo el partido. Lo hizo, recuperando esa consistencia en su juego que aseguraba un último asalto memorable. Los servicios se impusieron durante la primera fase de un parcial en el que el nivel de tenis por parte de ambos volvió a ser enorme. En el séptimo juego, el español metió una marcha más y aprovechó cierta precipitación de su rival, certificando la rotura tras una doble falta del canadiense.
Con personalidad, con afán competitivo y grandeza, Pablo Carreño cerró el partido y demostró a propios y extraños que es algo más que un buen jugador y que sus resultados destacables del pasado no fueron una casualidad. Maltratado por algunos y banalizado por muchos, el español se ha consagrado como un jugador capaz de grandes cotas de éxito y que opta a todo en este US Open 2020.
Se verá las caras con Alexander Zverev por explorar sus límites, después de una exhibición memorable ante un Denis Shapovalov que merece un gran reconocimiento por su juego y actitud, y que a buen seguro tendrá más oportunidades como esta en el futuro