El tenista español Rafa Nadal hace frente a Roland Garros, el Grand Slam que le ha alzado con la victoria en doce ocasiones en su carrera, más complicado en un momento marcado por la pandemia y que ha obligado a mover el torneo a otoño.
«Es una situación extraña para todos. Las condiciones de juego en Roma fueron bastante buenas, aquí son complicadas. Hace frío, es duro para todos. Esta mañana, en el entrenamiento, había 9°C, son condiciones extremas para jugar un torneo al aire libre en tierra», declaró en rueda de prensa este viernes 25 de septiembre de 2020.
El tenista balear ha destacado que están «al límite» y que las nuevas bolas del torneo, que sustituirán a la tradicional Babolat, son una de las mayores quejas. «Practiqué con las pelotas en Mallorca antes de la vuelta. En Mallorca hay condiciones cálidas, la pelota fue muy lenta y pesada, y aquí con este clima es como golpear una piedra. No creo que sea una buena pelota para jugar en tierra batida. Esa es mi opinión personal», resaltó.
«Tengo que afrontar cada día con una predisposición a aceptar todos los retos que se puedan ir presentando y superarlo desde la tranquilidad. No puedo fallar en la ilusión de hacer las cosas lo mejor posible. De todos los Roland Garros que he jugado es el que las condiciones son más negativas en general por todos los sentidos».
Nadal asegura que lo que más extraña es «un clima adecuado», y de todo lo demás, «lo que se echa de menos es un clima de alegría, que es lo que nos gusta a todos. Ya no en el mundo del tenis sino en general», ha lamentado.
