Aunque no lo parezca, Rafael Nadal Parera también es humano. Su innumerable lista de gestas históricas apuntan a que el tenista español no es igual que el resto de los mortales, pero también cuenta con un currículum que demuestra que sí lo es.
El pasado jueves 7 de julio, a las 21.00 horas, Nadal convocó una rueda de prensa. La expectación fue máxima pues en el partido de los cuartos de Wimbledon contra Fritz el tenista balear jugó con una lesión abdominal que le impidió competir a su mejor nivel.
Pero, ni con esas, Rafa se rindió y consiguió sellar su pase a las semis donde le esperaba Kyrgios. ¿La faena? Que dicha lesión, muy propia en tenistas y muy peligrosa si no se trata bien, ha ganado la batalla a Nadal, tal y como dijo en rueda de prensa:
«Ayer -en el partido contra Fritz- todos vieron que he estado estado sufriendo con dolor abdominal. Algo no iba bien. Hoy he confirmado que tengo una rotura en el abdominal. Durante todo el día he pensado en la decisión, pero creo que no tiene sentido. Aunque he intentado durante toda mi carrera seguir en circunstancias difíciles, es obvio que si sigo la lesión empeorará. Me siento triste por tener que decir esto».
«Por respeto a mí mismo, no quiero salir a la pista y ver que no soy lo suficientemente competitivo. Todos saben el esfuerzo que he hecho para estar aquí. No puedo arriesgarme hasta ese punto y tener que estar tres meses fuera de competición», concluyó.
Las otras seis lesiones de Nadal:
Por desgracia para él y para todos los españoles, esta rotura en la zona abdominal no es la primera lesión que provoca que el tenista mallorquín se retire de un torneo:
1. Lesión en el pie izquierdo en 2004
Rafa Nadal tenía tan sólo 17 años cuando sufría en sus propias carnes su primera retirada sin jugar. Ocurrió el 12 de abril del año 2004, donde, por culpa de una fractura por estrés en el escafoides del pie izquierdo, el joven Nadal se retiró del torneo de la ATP de Estoril, justo antes de disputar los cuartos de final frente al georgiano Irakli Labadze.
2. Lesión en la rodilla izquierda en 2012
Pasaron muchos años más -ocho concretamente- cuando el mejor deportista español de la historia se tuvo que retirar, por segunda vez en su carrera, de un torneo por lesión. El balear, debido a que sufría tendiditis en su rodilla izquierda, tuvo que retirarse del Masters 1000 de Miami, donde le esperaba en las semifinales Andy Murray.
3. Adiós a ‘su torneo’ en 2016 por culpa de una lesión en la muñeca izquierda
La tercera retirada sin jugar del de Manacor fue en 2016. El ganador de 22 Grand Slam tuvo que decir adiós a su torneo fetiche: el Roland Garros. Ocurrió en la tercera ronda del torneo, donde se iba a enfrentar a Marcel Granollers, pero una inflamación en la vaina del tendón de su muñeca izquierda le impidió competir en su querida tierra batida.
4. La rodilla derecha en 2017
Un año después a esa fatídica muñeca izquierda, el tenista español se volvió a retirar de un torneo. Ocurrió en el Masters de París, previo a su duelo de cuartos donde se iba a ver las caras con Filip Krajinovic .Esta vez era la rodilla derecha, problemas acumulados de la segunda parte de la temporada que hacían que tuviese dolor en la articulación por mucha carga de estrés.
5. De nuevo la rodilla derecha en 2019
Salto de dos años hasta 2019. Otra vez la rodilla derecha impidió ver un Nadal-Federer de semis del Masters 1000 de Indian Wells. La lesión la estuvo arrastrando durante gran parte del torneo, una vez más, hasta que dijo basta.
6. Otro desgarro abdominal en 2019 y adiós a Wimbledon
La última vez que Rafa se retiraba de un torneo sin jugar fue en ese mismo 2019 también. El tenista sufrió una lesión abdominal en el entrenamiento previo a las semis del Masters de París, donde le esperaba Denis Shapovalov. Ello conllevó a que el de Manacor ni se presentara al Grand Slam de hierba, el Wimbledon.
Estas son las siete veces, incluyendo esta última de Wimbledon 2022 antes de medirse ante Kyrgios en las semis, que el tenista se ha tenido que retirar de un torneo sin jugar.
Lesiones de todo tipo: rodillas, escafoides del pie, roturas abdominales… Lamentablemente, las lesiones han mermado a Nadal en más ocasiones de las que le deseamos. Eso sí, si hay algo que se repite en todas sus ‘retiradas’ es que ha luchado con ellas hasta el final, protagonizando gestas que sólo están a su alcance.
Porque muchas veces ha ganado lesionado, o sin estar al 100% de su capacidad física. Pero su ansia competitiva, su espíritu luchador y su grandeza está por encima de toda su lista negra de lesiones.
Además, Rafa ya no tiene nada más que demostrar. Y, como se suele decir en estos casos, ‘una retirada a tiempo es una victoria’, y Nadal, si algo sabe, es ganar.