Tradicionalmente existe la idea de que el tamaño del pene influye en la satisfacción que se obtiene en las relaciones sexuales.
Esta creencia, extendida por igual entre ambos sexos, llega a ser motivo de preocupación para los afectados.
Es habitual escuchar que la masculinidad y el goce del sexo están íntimamente relacionados con las dimensiones del miembro viril.
Esta circunstancia da lugar a ideas erróneas y toda suerte de fabulaciones que hacen, en ocasiones, que algunos hombres se sometan a tratamientos dudosos, e incluso peligrosos, para aumentar su tamaño.
Vivir acomplejado por esta cuestión es algo que muchos saben lo que es aunque, a nos ser que se trate de casos extremos, un pene pequeño no tiene porque restar satisfacción al sexo.