Llevar a cabo una búsqueda de empleo puede ser una experiencia muy agobiante, incluso abrumadora. Para evitar caer en esa trampa, las personas de más éxito en la búsqueda de empleo son aquellas que se aproximan al proceso como lo harían con cualquier proyecto de trabajo: dividendo un gran proyecto en proyectos más pequeños y manejables de forma que su estrategia esté focalizada y les conduzca a alcanzar sus objetivos. Pero si su búsqueda carece de dirección, siente que está estancada o que es improductiva, entonces puede que sea el momento de examinar su estrategia y reenfocar su actividad, indica Lindsay Potts, director general de Lee Hecht Harrison, una compañía que es líder mundial en gestión del talento y recursos humanos.
Para desbloquear la situación, Potts recomienda hacer tres cosas. En primer lugar, hay que prepararse para invertir 30 horas semanales en encontrar un nuevo empleo. Las investigaciones de Lee Hecht Harrison muestran que puede llevarse a cabo una búsqueda efectiva de trabajo dedicándole 30 horas por semana, partiendo de la base de que la persona que busca empleo se concentra en actividades con sentido para el objetivo que se desea alcanzar.
Para determinar cuáles son las actividades más rentables desde esta perspectiva, Potts aconseja realizar un informe de seguimiento que incluya todos los aspectos de cada actividad, las fechas en que se completa, la cantidad de tiempo invertido y los resultados. Se trata de monitorizar actividades como llamadas a los contactos, reuniones y envío de cartas; respuestas a anuncios de trabajo; llamadas a los responsables de contratación de las empresas y las consultoras de recursos humanos; debates en las redes sociales; investigación y asistencia a ferias de empleo. Después hay que evaluar esas actividades semanalmente para localizar cuales están generando los mejores resultados. Una vez detectadas éstas, es preciso ajustar la estrategia en función de las mismas.
En segundo lugar, Potts recomienda contactar cada semana con 30 personas de la red de contactos relacionados con el trabajo. Las investigaciones de LHH ha demostrado de forma sistemática que acudir a esas redes la técnica que depara mayores éxitos a la hora de encontrar un nuevo empleo. Una persona con sentido práctico que busque empleo acudirá a sus contactos para que le presenten a gente, le recomienden, le faciliten información sobre posibles vacantes o le proporcionen apoyo o ideas que le ayuden en su búsqueda. Las personas que van recomendadas por otros tienen más posibilidades de llamar la atención de los encargados de las contrataciones de personal.
Por último, Potts aconseja dedicar tres horas cada semana a contactar directamente con quien pueda ofrecer un puesto de trabajo. Se estima que el 80% de las ofertas de trabajo nunca se publica. Para conseguir penetrar en ese mercado laboral oculto, quién busca empleo debe detectar a quien se lo puede ofrecer y entrar en contacto directamente con él. Hay que asegurarse, ya sea en persona, por teléfono, a través de las redes sociales o mediante el email, que la persona con la que se contacta tiene la capacidad de contratar personal. Entonces hay que demostrar que uno está interesado preparándose para mantener una discusión que demuestre que se comprenden las necesidades de la empresa y la forma en que las capacidades y la experiencia que uno posee encajan bien con ellas.
