(PD/Agencias).- El índice de confianza empresarial alemán elaborado por el instituto Ifo descendió en febrero hasta los 107 puntos desde los 107,9 del mes anterior. Los analistas esperaban una caída más pequeña: hasta 107,5 enteros. Se trata del segundo descenso consecutivo del indicador, que podría mostrar un enfriamiento del crecimiento germano.
El índice, uno de los más importantes para tomarle el pulso a la tercer mayor economía del mundo, ha emprendido una línea descendente desde que el pasado mes de diciembre alcanzara los 108,7 puntos, el nivel más alto desde la reunificación de Alemania en 1991.
El IVA en el horizonte
Los analistas creen que el impacto de la subida del IVA a principios de año en tres puntos hasta el 19% puede comenzar a notarse en los próximos meses. «Los empresarios se mantienen desconfiados a cerca de como influirá el incremento de los impuestos en el consumo de los hogares», comenta a Bloomberg Aline Schuiling, economista de Fortis Bank en Amsterdam. «De todos modos, el crecimiento ha llegado a un gran nivel, por lo que se puede pensar que no hay mucho margen de mejora», añade.
El crecimiento de Alemania se aceleró una décima a un ritmo del 0,9% en el cuarto trimestre del año pasado. En tasa interanual el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) fue del 3,5%, muy por encima del 2,6% de los tres meses anteriores. En el conjunto de 2006, el crecimiento fue del 2,7%, el más alto desde 2000.
El motor exportador
Las previsiones del Gobierno señalan que la actividad del país se desacelerará hasta el 1,7% durante este año. Sin embargo, los economistas creen que probablemente las ventas al por menor repunten en los próximos meses y hay informaciones que dicen que el panorama para los exportadores de la mayor economía europea continúa bien, lo que genera esperanzas de que la actual reactivación seguirá en el primer trimestre de 2007.
En los últimos meses de 2006, las exportaciones registraron su mayor avance trimestral en seis años. Esto implicó que el comercio neto ofreció el empujón más grande al PIB desde 1990. «Probablemente nunca ha habido una contribución tan fuerte al crecimiento de parte del comercio internacional», ha destacado a Reuters Sebastian Wanke, economista de DekaBank. «Es fenomenal y probablemente no se repetirá, pero el crecimiento de las exportaciones debería continuar sólido este año», ha vaticinado.
