La bolsa cae a plomo arrastrada por la crisis hipotecaria de EEUU


(PD/Agencias).- Ha empezado el pánico. Cuando Estados Unidos se acatarra, el mundo entero estornuda y la Unión Europea no iba a ser una excepción. La Bolsa española, asustada por las noticias que llegan del otro lado del Atlántico, se está desplomando desde la apertura..

Los principales mercados de renta variable europea abren con retrocesos. En concreto, a las 9:05 horas, el índice alemán Dax desciende un 1,71% hasta los 7.326,41 enteros, el selectivo galo Cac 40 resta un 1,79% hasta los 5.524,33 puntos, y el indicador de Londres Ftse 100 baja un 1,79% hasta los 6.159,10 puntos.

En el caso español, no sirve para nada que se hayan hechó públicos datos del IPC realmente soberbios. El IPC baja hasta el 2,2% en julio, su mejor tasa desde 1994.

El Ibex 35 se deja un 1,5%, hasta los 14.600 puntos. Entre los valores con peor comportamiento se sitúan Colonial y Sacyr, que ceden más del 3% en bolsa. Sin salir del sector del ladrillo, Astroc se encuentra suspendida de cotización después de haber presentado unas pérdidas de 65 millones de euros hasta junio.

«Esperamos que las bolsas mantengan la volatilidad que han mostrado en los últimos días hasta que no tengan una mejor apreciación de la extensión que la crisis iniciada en los segmentos de alto riesgo del mercado hipotecario estadounidense pueda alcanzar. Por todo ello, seguimos recomendando prudencia a la hora de entrar en la renta variable», añaden en Link.

«Estamos en un período de depresión global y durará un tiempo, por lo menos hasta que tengamos una mejor idea sobre el daño causado por el sector de hipotecas de riesgo», expresó Jacques Tissier, gestor de fondos de Stratege Finance en París.

En este escenario, el Dow Jones cayó ayer un 2,8 por ciento y el Standard & Poor’s 500 un 2,9 por ciento.

Además, el mayor banco cotizado en Francia, BNP Paribas, congeló el jueves fondos por valor de 1.600 millones de euros citando precisamente los problemas del sector hipotecario estadounidense de alto riesgo (‘subprime’).

En el mercado nacional, Santander cedía un 2,09 por ciento y BBVA, un 1,84 por ciento.

El Ibex-35 caía un 1,28 por ciento a 14.649,9 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid se depreciaba un 1,5 por ciento a 1.608,23 unidades.

Entre los pesos pesados, Repsol YPF se desinflaba un 1,53 por ciento a 27,59 euros y Telefónica, un 1,57 por ciento a 17,60 euros.

Entre las mayores caídas figuraban los valores del sector constructor e inmobiliario. Sacyr-Vallehermoso perdía un 2,85 por ciento y FCC un 2,55 por ciento.

Los mayores descensos los sufrían los títulos de Inmobiliaria Colonial con un 3,24 por ciento tras conocerse que dentro de su ampliación de capital, de alrededor de 700 millones de euros, un 5 por ciento había quedado sin ser suscrito.

Al margen del Ibex-35, destacaba la suspensión de cotización de Astroc Mediterráneo. Con anterioridad, la inmobiliaria anunció que obtuvo unas pérdidas de 65,7 millones de euros en el primer semestre de 2007 frente al beneficio atribuible de 61,99 millones de euros registrado en el primer semestre de 2006.

¿Se viene una crisis como la del ’29?

El analista Pedro Schwartz considera improbable una catástrofe financiera mundial por que

Para empezar, los principales bancos centrales han aprendido bien su papel de prestamistas de última instancia –quizá demasiado bien, vista la excesiva liquidez creada por la Reserva Federal en estos primeros años del siglo XXI–. Además, y sin pretenderlo nadie, ha aparecido un mecanismo automático que permite a cada zona monetaria aislarse suficientemente de los errores cometidos por las autoridades de otros países.

Desde que los banqueros centrales de las grandes zonas monetarias del mundo concentran su atención principalmente en mantener la inflación por debajo de un máximo, las crisis macroeconómicas, al contrario de lo que se cree, han dejado de ser necesariamente contagiosas. «No creo, pues, -culmina Schwartz- probable una gran crisis financiera internacional, como la de 1929. Otra cosa es que alguna economía real, o incluso amplias zonas del mundo, entren en recesión: en algún momento tiene que ocurrir».

A Lew Rockwell, del Mises Institute,la situación nerviosa de los mercados en paralelo con la demanda de un petróleo en manos de tiranos y populistas le recuerda bastante a los tiempos que precedieron la crisis del ’29:

Qué déjà vu! No fue casual que a la caída de la bolsa en 1929 -causada por culpa de la Reserva Federal, le sobrevinieran años de gobiernos totalitarios y economía planificadas mediante el patrón soviético. Pareciera haber nostalgia de líderes con mano dura

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