(PD/Agencias).- La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha reconocido este sábado que, «a la vista de los acontecimientos», hubiera sido mejor no dar el plazo del 21 de diciembre para la llegada del AVE a Barcelona, aunque ha insistido en que no se actuó con improvisación y en que ahora las obras marchan «razonablemente bien».
En una rueda de prensa en Málaga, Álvarez ha recordado que se ha trabajado en 2.000 kilómetros de alta velocidad (ver mapa) y «el gran problema» se ha producido en dos kilómetros.
No obstante, ha reconocido que ese tramo «afecta mucho a una población determinada».
Sobre la fecha de la llegada del AVE a Barcelona, la ministra ha recordado que cuando se adjudicó la obra se fijó la finalización en el primer trimestre de 2005, aunque ha dicho que «cuando entra alguien de la construcción en el tajo, pueden ocurrir imprevistos que aplacen esa terminación».
La ministra ha admitido que es reticente a dar fecha de terminación de obras porque entiende que eso «no es lo importante» y sí la infraestructura, la magnitud de la obra que se va a hacer y la decisión política de hacerla.
