(PD).-La percepción que los españoles tienen de la situación económica es lo último que quieren escuchar en Ferraz. ¿Quién se atrevería a navegar en el «barco seguro» que vende el Gobierno capaz de resistir sin problemas las turbulencias que se producen? Un estudio publicado por ABC la percepción sobre la economía se encuentra en 10,5 puntos negativos, mientras que en 2004 el índice era de 10,1 puntos positivos.
El dato se obtiene de cruzar los barómetros del CIS sobre la situación económica, y de restar las respuestas «muy buena» y «buena» a «mala» y «muy mala». El cero correspondería a un equilibrio de los optimistas y pesimistas, como ocurrió prácticamente en el año 1997. Todo lo que baje del cero, como se produjo en 2007 por primera vez en 10 años, se traduce en una percepción negativa de los ciudadanos del estado de la economía.
Estos datos se suman a los ya conocidos sobre la valoración de las empresas. La confianza de las empresas sobre la marcha de sus negocios registró un brusco deterioro de las expectativas debido la disminución de la cifra de negocio como consecuencia de la desaceleración de la demanda interna, según el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que elaboran las Cámaras de Comercio.
Según un reciente estudio, el encarecimiento de los productos básicos va a representar un incremento del gasto de más de 1.000 euros por familia a lo largo de 2008 y esa cantidad sí que se nota y es importante para muchos españoles. Rajoy sabe perfectamente que uno de los motivos por los cuales los españoles deciden a quién votar, es la cantidad de dinero de la que disponen, bien para gastar o para ahorrar.
Llama la atención la diferencia en la valoración económica que hacen los hombres y las mujeres. Los primeros se muestran ligeramente optimistas, pero sin tirar cohetes: los optimistas superan en 1,2 puntos a los pesimistas. En el caso de las mujeres, sin embargo, las que lo ven mal o muy mal superan en 21,5 puntos a las que lo ven bien o muy bien.
