(PD).- La Generalitat catalana está negociando con los grandes distribuidores de bolsas de plástico para conseguir un acuerdo que permita reducir el consumo de este producto que permanece décadas en el medio ambiente. Y avisan: si el desacuerdo persiste por poco tiempo más, la Generalitat gravará su uso con una tasa.
El Ejecutivo catalán quiere verse en el espejo de lo que ya ha sucedido en países como Irlanda, donde la imposición de una ecotasa de 15 céntimos por bolsa consiguió reducir su uso un 90%, según informa ADN.
Este mismo viernes la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) volverá a reunirse con los representantes de estas grandes cadenas de distribución con el apremio que impone el horizonte marcado por la propia administración catalana. Para 2010, el uso de bolsas de plástico se tiene que haber reducido en un 30%, y para 2012 la reducción tiene que llegar a la mitad.
