Caja de Burgos ha cerrado el ejercicio de 2007 con un beneficio de 109, 2 millones de euros, un resultado que le ha permitido la dotación al fondo de provisiones de 73 millones de euros (32 de forma voluntaria) para hacer frente a insolvencias previendo pérdidas futuras derivadas de un aumento de la morosidad.
FOTO: De izquierda a derecha: José Luis Hernández, Director General Adjunto (Medios); Leoncio García, Director General; José María Arribas, Presidente de Caja de Burgos; Roberto Rey, Director General Adjunto (Financiero) y Jorge Gutiérrez, Director General Adjunto (Comercial).
Según una nota difundida por la entidad, estos resultados se deben a una notable mejora de la totalidad de los márgenes de la Entidad, y las claves hay que buscarlas en el crecimiento experimentado por el negocio, en una elevada eficiencia de costes y en una eficaz gestión en los mercados de valores.
La cartera crediticia mantuvo en 2007 un crecimiento superior a la media del sector, alcanzando al cierre del ejercicio un volumen de 8.044 millones de euros, lo que supone un incremento anual del 19%, basado fundamentalmente en operaciones hipotecarias y en el buen comportamiento de las cuentas de crédito.
Por otro lado, el declive de la actividad inmobiliaria ha determinado un incipiente aumento del nivel de morosidad, cuyo índice registra un ligero avance de 0,16 puntos, hasta situarse en 0,77%, con un nivel de cobertura de los activos calificados como dudosos del 277%, muy por encima de los niveles medios del sector.
Respecto a las captaciones de balance, los recursos ajenos presentaron una positiva evolución, con una tasa de variación del orden del 19%, apoyada tanto en el buen comportamiento de las cuentas a la vista e imposiciones a plazo, como en el complemento que ha supuesto la financiación mayorista, fruto de la gestión activa en los mercados nacionales e internacionales y cuyas emisiones se enmarcan en el proceso de expansión de la Caja.
Aumento de los márgenes más significativos
El crecimiento del volumen de negocio justifica la mejora en un 18% del margen de intermediación. Este positivo comportamiento del negocio ordinario se vio complementado en 2007 por unas importantes plusvalías conseguidas en el primer semestre, gracias a diversas operaciones corporativas, fundamentalmente Metrovacesa y Endesa. Este factor contribuyó a impulsar el avance interanual del margen ordinario hasta el 26%, alcanzando 293 millones de euros. El crecimiento del 12% en los gastos generales expresa el esfuerzo realizado en los procesos de expansión geográfica, de renovación tecnológica y de adaptación a la normativa que desarrolla la Entidad, que no impide que el margen de explotación se eleve en un 36%, alcanzando los 200 millones de euros. De este modo, el beneficio consolidado se sitúa en 109, 2 millones de euros, cifra que es un 2,2% superior a la excepcional cifra que ya se registrara en 2006.
Líderes en eficiencia
El índice de eficiencia ha mejorado en cinco puntos, hasta quedar situado en el 32%, lo que permite a Caja de Burgos situarse en el puesto de cabeza del sector de cajas en esta variable y continuar siendo una referencia en el sistema financiero español.
Expansión y productividad
A lo largo de 2007, Caja de Burgos ha desarrollado una política activa de expansión y diversificación geográfica, ampliando su red fuera de la provincia de Burgos, con la apertura de 20 nuevas oficinas; 7 en la Comunidad de Madrid, 6 en Burgos, 2 en Valladolid y una en Cantabria, Palencia, Toledo, Vizcaya y Zaragoza. Al 31 de diciembre, la red de Caja de Burgos se elevaba a 189 oficinas.
Este proceso de expansión ha implicado un incremento de la plantilla de Caja de Burgos, que se ha visto reforzada con la incorporación de 79 personas a lo largo del año, hasta alcanzar los 900 empleados.
Obra Social
El Presupuesto de la Obra Social correspondiente al ejercicio 2007 se ha liquidado con un gasto total de 29 millones de euros de los que, 22,5 millones han correspondido a los gastos de funcionamiento y al desarrollo del amplio programa social y cultural, mientras que los 6,5 millones restantes se han destinado a inversiones en infraestructura inmobiliaria.
Para 2008, Caja de Burgos contempla un presupuesto para su Obra Social superior a los 32 millones de euros.
PLAN DE GESTIÓN 2008
El nuevo planteamiento estratégico recoge el testigo de los avances conseguidos con el Plan anterior y aspira a convertir a Caja de Burgos en una Caja más grande y en una Caja mejor.
Este planteamiento gira en torno a cuatro objetivos primordiales: el cliente -como centro del enfoque estratégico-, el crecimiento rentable y sostenible, un buen modelo de gestión y una vocación de servicio que se manifiesta en el compromiso social de la Caja, atento a los principios de responsabilidad y de respeto a los valores éticos.
PLANES CONCRETOS
• En el plano financiero y conforme al momento y al entorno, el Plan de Gestión se orienta a lograr una distribución de riesgos más equilibrada, junto a una gestión más activa de la morosidad y de los mercados de capitales, lo que también exige intensificar la captación de los recursos de balance.
• En el plano comercial, está prevista la apertura de nuevas oficinas, que se combinan con planes de negocio específicos por segmentos de clientes, productos y servicios, que incluyen el lanzamiento de nuevos productos y su ampliación a nuevos nichos de negocio. Las prioridades de Caja de Burgos en este sentido son los jóvenes, la tercera edad y los inmigrantes.
• En el plano de gestión, la apuesta por la mejora del modelo que la sustenta sigue teniendo varias vertientes, apostando especialmente por la gestión de los Recursos Humanos, con nuevas iniciativas encaminadas a reforzar el liderazgo, el talento, la motivación y el conocimiento.
El cliente continúa siendo uno de los objetivos estratégicos de Caja de Burgos para este año. Con la puesta en marcha de un ambicioso plan interno de reorientación de toda la Caja al cliente con el horizonte puesto en 2010. Se trata de un plan que atañe a toda la Caja y que debe traducirse en un cambio en la manera de trabajar para dar un mejor servicio.
En este sentido, una de las apuestas de la Caja para este año es la apertura de una serie de Centros Administrativos cuya función principal es que los clientes que necesiten un asesoramiento no tengan que esperar y tengan un asesor financiero de confianza siempre a su disposición.
