(PD).- Conocido por el uso indiscriminado de tippex a la hora de aportar documentación, Jesús Cadera está preparando una treta para disimular las desastrosas cifras del paro que se avecinan. El Gobierno pretende excluir de las estadísticas a los parados que sufren alguna dificultad o limitación legal. Los datos se ofrecerán días antes de las elecciones y no están dispuestos a que la realidad les estropee el discurso.
El dato de paro de febrero preocupa mucho al Gobierno, ya que en enero se registró el mayor aumento mensual de la historia y la cifra de febrero se conocerá pocos días antes de las elecciones generales.
Por eso, según desvela el diario Negocio, el Gobierno está buscando a contrarreloj fórmulas que maquillen el dato. Según este diario, el maquillaje consistiría en excluir de las estadísticas a los parados que sufren alguna dificultad o limitación legal.
Según esta publicación económica gratuita, el Gobierno quiere reducir la cifra de desempleados del próximo mes entre 50.000 y 100.000 personas, y lo hará creando una nueva modalidad de «Demandantes de Servicios Previos al Empleo», en la que estarían incluidos parados sin empleo por sufrir alguna dificultad o limitación legal, que quedarían excluidos de las listas de desempleados. Así lo asegura la periodista Carmén Tomás, que firma esta información y cita fuentes políticas y de las oficinas de empleo.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ya vaticinó el miércoles que el paro volverá a subir en febrero, pero no con la «virulencia» con la que la hizo en enero.
Mientras tanto, Zapatero insistía afirmando que el paro está fundamentalmente concentrado en el sector de la construcción y que «es perfectamente reabsorbible por otros sectores». Asimismo, aseguró que la economía española «tiene capacidad de crecer y de crear empleo», aunque reconoció que el ritmo puede bajar de los 700.000 o 600.000 empleos anuales a cifras que ronden los 200.000 «hasta que la economía se instale o vuelva a recuperar un nivel de tono por encima del 3 por ciento».
De nuevo se les cae la careta.
