(Agencias/PD).-Los sindicatos agrarios españoles rechazan la propuesta de la Comisión Europea de eliminar de forma paulatina la cuota láctea para desembocar en la liberalización del sector a partir de 2015, al estimar que esa medida terminará con la mejora de renta lograda en los últimos años.
«La propuesta dibujada por la Comisión nos coloca en el peor de los escenarios posibles, pues el incremento lineal del 2% de las cuotas consolidadas de cada país amplía aún más las diferencias existentes entre países y pone en riesgo grave la viabilidad del sector lácteo español», dijo el responsable de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Román Santalla.
Bruselas propuso en noviembre pasado la supresión progresiva del sistema de cuotas que rige actualmente al sector lácteo en la Unión Europea (UE) hasta su desaparición definitiva el 31 de marzo de 2015.
El Ejecutivo comunitario desea un aumento del 2% de las cuotas a partir del próximo 1 d abril, como una forma de liberalizar el sector y hacer frente al aumento de los precios de la leche.
Según los defensores de la reforma, el sistema creado en 1986 para luchar contra el exceso de producción ha perdido legitimidad en el contexto actual de fuerte incremento de los precios y de la demanda mundial.
Sin embargo, las organizaciones agrarias temen que esta eliminación de cuotas beneficie únicamente a los países excedentarios, como Francia, Alemania y Dinamarca, que tendrían la posibilidad de «inundar» con exportaciones los mercados españoles.
«La consecuencia directa sería una caída de los precios y se terminaría con la mejora del nivel de renta y de vida que después de muchos años los ganaderos hemos conseguido tener, gracias a la escasez de leche y al aumento reciente de precios», indicó de su lado José Calvo, de la Unión de Campesinos de Asturias (UCA).
Asturias, Cantabria y Galicia son las tres regiones que mayor producción de leche concentran en el conjunto de España.
«Durante años los ganaderos hemos vendido la leche a precio de coste, de modo que tampoco hay que rasgarse ahora las vestiduras por el aumento producido», continuó Calvo.
A juicio de Roman Santalla, la propuesta de la Comisión afectaría fundamentalmente a las pequeñas explotaciones ganaderas, que han «podido respirar un poco» en el último año y «no podrán alcanzar el nivel económico y de viabilidad que exigirá la liberalización del mercado».
«Esto podría acarrear la desaparición de la mitad de las ganaderías lácteas, que actualmente llegan a 30.000 en España», vaticinó.
Los cálculos que manejan los sindicatos estiman que, si el reparto es lineal, a España, que actualmente tiene seis millones de toneladas estipuladas, le corresponderían «sólo» 120.000 nuevas toneladas.
«Esta cantidad resulta ciertamente insignificante, frente al desfase de tres millones de toneladas para cubrir el consumo interno. En paralelo, Francia recibiría 502.000 toneladas y a Alemania le corresponderían 577.000», estimó Santalla.
España ocupa el puesto 24 (en la UE-25) en el porcentaje de cuota láctea por habitante y año, según datos de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias (COAG). Sólo Malta se coloca un puesto por debajo.
