(Agencias / PD).- El presidente de Iberia, Fernando Conte, ha subrayado hoy que si finalmente prospera la oferta de compra de Spanair, que ha presentado en conjunto con Gestair, el aeropuerto de Barcelona-El Prat será el «más beneficiado». En este sentido, recalcó que retomaría la posibilidad de crear vuelos de largo radio, «la asignatura pendiente del aeropuerto y de la propia Iberia».
De forma más general, Conte ha asegurado que una eventual fusión supondría reforzar la red de la aerolínea y aprovechar las sinergias de ambas compañías racionalizando y ahorrando los costes ante el crecimiento «irracional» del mercado doméstico.
«En el caso de que se diera esta circunstancia -que SAS aceptara la oferta de compra de Iberia por Spanair-, reforzaría muchísimo la situación de Barcelona. Sería el aeropuerto más beneficiado claramente. De hecho, retomaríamos la posibilidad de crear una densificación suficiente de vuelos para nuevas conexiones que incluirían la posibilidad de vuelos de largo radio desde El Prat», ha explicado durante la presentación de resultados anuales de la compañía.
De forma indirecta, Conte ha respondido así a la tensión generada en Cataluña sobre el impacto en el aeropuerto que tendría una posible compra de Spanair por parte de Iberia. El presidente de la aerolínea de bandera ha insistido en que su compañía «ha sido la única» en hacer una apuesta por Barcelona y que si sale adelante la compra de Spanair podrá retomar su proyecto para el aeródromo barcelonés.
Aunque el propietario de Spanair, SAS, aún tiene que estudiar la oferta para aceptarla o rechazarla, Iberia ya conoce la estrategia que seguirá si consigue hacerse con la aerolínea. En primer lugar, su apuesta pasa por crear una «situación racional» entre la oferta y la demanda del mercado doméstico.
Esto significa que en las rutas donde se solapen horarios los ajustará para ofrecer a los pasajeros una oferta más coherente. «Se racionalizarán los horarios en rutas con descoordinación importante. Es decir, no solapamiento de dos aviones saliendo en cinco minutos sino saliendo con una hora entre uno y otro y eso permitiría tener un parecido al Puente Aéreo», ha explicado.
No obstante, ha subrayado que habrá muchos elementos de Spanair que no necesitará cambiar porque coinciden con la estrategia de Iberia. Su compra permitirá reforzar el negocio de Iberia en el largo radio, alimentando la red de vuelos hacia América Latina.
Oferta «irracional» del mercado doméstico
La propuesta de compra de Iberia se da en el marco de un contexto de crecimiento «irracional» de la oferta en el mercado doméstico, lo que ha llevado a muchas compañías a tener resultados deficitarios, según ha señalado Conte. El presidente ha cifrado en 200 millones de euros «o más» las pérdidas de algunas aerolíneas; «una situación insostenible que no es buena ni para los clientes ni para las compañías».
Iberia y Spanair sumarían una cuota de mercado en España de alrededor del 60%. No obstante, será el organismo de Competencia quien determine si pone límites a ese porcentaje o señale cuál sería el adecuado para que la compra no afecte a la libre competencia.
Conte ha asegurado que Iberia aceptará la decisión de Competencia, pero ha aprovechado para recordar que España es un caso «excepcional» dentro de Europa por su baja cuota de mercado, que se sitúa en el 35%. En el resto de países, a excepción de Reino Unido -donde British Airways decidió no apostar por el mercado doméstico- «la aerolínea líder cuenta con entre el 60 y el 90% de cuota», ha indicado.
Sobre la puesta en marcha del AVE entre Madrid y Barcelona, el director general de la aerolínea, Enrique Donaire, ha agregado que aunque es prematuro dar cifras sobre su impacto en el puente aéreo, dependiendo de su maduración se podrían ajustar las plazas a unas 150 desde las 200 actuales. Donaire cree que Iberia perderá un máximo de un 20% de clientes por la entrada del tren en la ruta Madrid-Barcelona.
