(EFE / PD).- La cotización del título de la aerolínea ha sido suspendida en la Bolsa de Milán pocos minutos después de abrir la sesión debido a su tendencia a la baja, que según fuentes financieras marcaba un descenso teórico del 10,25%, situándose en 0,35 euros.
Alitalia ya sufrió ayer grandes oscilaciones en su cotización y fue suspendida dos veces por exceso de bajada y, posteriormente, por subida. Al cierre de la sesión bursátil de ayer la compañía registró pérdidas del 26,59%.
Las oscilaciones del título de Alitalia se deben a la oferta de compra lanzada por la compañía franco-holandesa Air France-KLM, que ha sido considerada demasiado baja por el mercado y ha recibido las críticas de los sindicatos y de parte del mundo político.
En este sentido, en un breve comunicado hecho público esta mañana, Air France-KLM ha explicado que desde hoy empezarán a discutir con los sindicatos junto a la dirección de la aerolínea italiana para lograr un acuerdo de aquí a finales de mes.
De hecho, se espera que los representantes sindicales manifiesten su posición en una reunión con el presidente de la aerolínea franco-holandesa, Jean-Cyril Spinetta, y el consejero delegado deAlitalia, Maurizio Prato, que se celebrará en las próximas horas.
Desde el Ejecutivo de Romano Prodi, el ministro de Economía italiano, Tommaso Padoa-Schioppa, anunció ayer la aprobación de la oferta de Air France-KLM para la compra de la cuota estatal del 49,9% de Alitalia, decisión que ha supuesto una cascada de críticas al Gobierno en funciones de centro izquierda.
Condiciones severas
Según las condiciones impuestas por la compañía franco-holandesa, el acuerdo sólo se concluirá con el visto bueno del Gobierno y de los sindicatos.
Su propuesta prevé una oferta pública sobre el 100% del capital de Alitalia a 160 acciones de ésta por una de Air France-KLM, además de otra oferta pública para la adquisición de la totalidad de las obligaciones convertibles a un precio de 0,3145 euros.
Tras la firma del acuerdo, Alitalia debería aprobar un aumento de capital de 1.000 millones de euros, garantizado completamente por Air France.
Los sindicatos han prometido batalla de cara a la reunión con la compañía franco-holandesa porque no consideran satisfactoria la propuesta, que incluye un recorte de 1.600 empleados de un total de 11.000, y el mantenimiento de una única plataforma de conexiones (hub) en el aeropuerto romano de Fiumicino, en detrimento del milanés de Malpensa.
