(PD).- Los bancos y las firmas de inversión de Wall Street no sólo acumulan pérdidas desde el verano. Cargan también con más de 34.463 despidos a sus espaldas desde que en agosto salió a la luz la crisis hipotecaria en Estados Unidos y las turbulencias financieras comenzaran a tomar los mercados.
Es el mayor recorte de empleo desde que explotó la burbuja de las empresas de Internet en 2001.
A la cabeza de los despidos en los rascacielos de Nueva York se encuentra Citigroup, que ha recortado 6.200 puestos de trabajo en sus sedes. Le siguen Lehman Brothers con 4.990 empleados menos, Bank of America (2.940), Washington Mutual (2.600) y Merrill Lynch (2.220).
«Esta crisis es mucho peor que la de 2001, y no sabemos cuánto durará», se lamenta Jo Bennett, socio de la firma Battalia Winston International de Nueva York. Hace siete años las firmas recortaron 39.800 empleos tras el colapso de muchas empresas puntocom. «Ahora podrían ser 100.000 los afectados en pocos años», asegura.
Los protagonistas de la crisis comenzaron recortando los puestos de los departamentos hipotecarios a principios de julio, cuando las posiciones de los valores unidos a créditos con riesgo de impago empezaron a reducir el precio de los bonos.
Entre julio y diciembre, desaparecieron 17.000 puestos en banca de inversión, gestión de activos fijos y compraventa de acciones. Algunas firmas suprimieron sus filiales hipotecarias. Tras los balances anuales, han llegado los recortes a todos los departamentos, incluyendo los de administración o tecnología.
