(PD).-El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex ministro de Economía en España, Rodrigo Rato, afirma que la economía española necesita «flexibilidad» para frenar su desaceleración. «Mantener un déficit por cuenta corriente tan alto es insostenible», advierte, aunque lanza un mensaje tranquilizador porque considera que el país cuenta con «importantes activos», entre ellos «uno de los mejores» servicios financieros y un buen sector de servicios, para salir adelante.
«España debe embarcarse en hacer su economía más flexible y transparente, especialmente al no poder manejar la política monetaria», dijo el ex ministro de Economía en un desayuno informativo organizado en Londres por Unión Fenosa.
Rato equiparó las circunstancias actuales del contexto nacional a las que presentan países como Reino Unido o Italia, en los que detectó una «acumulación de desequilibrios» que, recordó, «importan». «Juegan un papel determinante, antes no se aceptaba, pero no se puede minusvalorar», aseveró.
En este sentido, reconoció el «peligro» subyacente en la actual situación económica mundial y su potencial riesgo en la confianza de los empresarios y consumidores. «Uno de los principales peligros es minusvalorar las pérdidas», dijo al poner como ejemplo la crisis del modelo de las sobrevaloradas hipotecas ‘subprime’ en Estados Unidos.
La flexibilidad, tanto en la política laboral como financiera, según Rato, es «fundamental» para hacer frente a los problemas crediticios, la pérdida de confianza y el alza de los precios de las materias primas, especialmente de los hidrocarburos.
Sin embargo, indicó que, mientras que en su época de ministro era más sencillo adoptar las medidas adecuadas, ya que las altas tasas de desempleo y de déficit público hacían evidentes las prioridades, ahora las políticas concretas no están tan claras.
Por ello, Rato abogó por llevar a cabo reformas estructurales, ya que España, como el resto de miembros de la zona monetaria única, no puede manejar a su gusto la política monetaria, como sí que hacen Estados Unidos y el Reino Unido.
Pese a este último aspecto, el ex máximo dirigente del FMI afirmó que no percibe ningún problema para España por contar con una moneda tan fuerte, que en los últimos meses se ha revalorizado frente al dólar hasta alcanzar niveles récord.
