(PD).-La morosidad del total de los créditos concedidos a empresas y particulares por bancos, cajas y cooperativas de crédito superó en abril el 1 por ciento por tercer mes consecutivo y se situó en el 1,29 por ciento.
Según los datos publicados hoy por el Banco de España, este ratio, que mide el porcentaje de los créditos calificados como de dudoso cobro con respecto a la cartera crediticia total de las mencionadas entidades, lleva once meses consecutivos de subidas, desde junio de 2007, cuando registró una tasa del 0,676 por ciento.
Pero lo más destacable de los datos de abril es que las cajas han superado por primera vez a las cooperativas de crédito o cajas rurales como las entidades con peor calidad crediticia, ya que han registrado una tasa del 1,46% frente al 1,30% de aquellas.
Volviendo a los datos conjuntos de bancos, cajas y cooperativas, si se compara con los de abril de 2007, la tasa de morosidad se había situado en el 0,70 por ciento, más de medio punto por debajo de la de ese mes de este año.
En cuanto a las cifras de 2008, en enero, la tasa de morosidad de bancos, cajas y cooperativas marcó el 0,955 por ciento, y en febrero superó el 1 por ciento y se situó en el 1,046 por ciento, en tanto que en marzo alcanzó el 1,117%.
Pese a esta alarmante tendencia alcista, no hay que olvidar que la morosidad se sigue manteniendo en niveles históricamente muy bajos, lejos de las tasas del 8 por ciento que se registraron a mediados de los 90 y lejos también de la media de los países de la Eurozona, que ronda el 2,5 por ciento.
Según los datos del Banco de España, las entidades financieras acumulaban al cierre de abril 22.457 millones de euros en créditos de dudoso cobro, lo que representa el 1,29% de los 1,733 billones de euros en préstamos concedidos para cualquier fin, no sólo el hipotecario.
Asimismo, estos 22.457 millones superan en 3.183 millones a la cartera dudosa que acumulaban las entidades al término de marzo, y más que duplican a los 10.258 millones que sumaban un año antes.
Se da la circunstancia de que este incremento de la morosidad se produce en un momento en el que el Euribor, el indicador más utilizado para el cálculo del precio de las hipotecas, se encuentra a dos décimas de su máximo histórico después de cerrar mayo en el 4,9 por ciento.
Por entidades, los bancos fueron de nuevo los que gozaron de mayor calidad crediticia, aunque su tasa de mora siguió creciendo y superó el 1% y se situó en el 1,10 por ciento, para una cartera crediticia de 785.376 millones de euros.
A continuación se situaron las cooperativas de crédito, que registraron una morosidad del 1,30 por ciento en abril, también superior al 1,240% de marzo, para una cartera de 92.639 millones. Por último, las cajas de ahorros se convertían en las entidades con más morosidad, tanto en ratio -el 1,46%- como en valor absoluto, que alcanzó los 12.558 millones, más que duplicando los 5.089 millones de euros de un año antes.
En los datos de morosidad no se incluyen los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC) porque, dado que sus tasas de morosidad son muy superiores a la media, distorsionarían el dato global.
