(PD).- No se entera de que la cosa está realmente cruda y que a este paso, con el barril de crudo en imparable subida, es casi suicida para España mantener su enorme dependencia del petróleo. Quizá por ello y para ir de «progre», Zapatero apostó este lunes desde Copenhague por fomentar las energías renovables, frente a la energía nuclear.
El presidente dijo respetar todas las opiniones -lo que, aunque no la citó, incluye la expresada en ABC por Felipe González en el sentido de que hay que replantearse la moratoria sobre las centrales nucleares-, pero subrayó de manera clara que prefiere que España invierta en energías como la eólica o la solar, que cree más eficaces para frenar el cambio climático.
En un país como Dinamarca que, junto a España, se encuentra a la cabeza del desarrollo de las energías renovables, Zapatero despejó cualquier duda que pudiera haber sobre si escucharía las voces que, incluso dentro de su partido, le aconsejan que vuelva atrás en su decisión de que la energía nuclear en España concluya cuando acabe la vida útil de las actuales centrales «salvo necesidades energéticas imperiosas».
«Hay países -dijo en rueda de prensa conjunta con el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen- que apuestan por al energía nuclear porque no pueden apostar por otra cosa. Pero España sí puede y apuesta por lo que es innovador y que nos va a dar un gran valor añadido en lo económico, lo político y lo social».
Porque Zapatero considera que «las energías renovables son el futuro» y que los países que optan por ellas son «los que están ganando el liderazgo», ayer se mostraba especialmente satisfecho de haber establecido una buena conexión con Dinamarca, que tiene en marcha iniciativas pioneras en ese campo.
Rasmussen le acompañó, a bordo de un barco, a visitar el parque eólico marino de Middelgrunden, un modelo de instalación de las que aún no hay ninguna en España, aunque sí existen algunos proyectos que chocan con problemas derivados del uso turístico y pesquero de nuestras costas o la existencia de humedales y hábitat de aves.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, viajará en otoño a Copenhague para conocer el sistema y lo hará acompañado de empresarios y representantes de las autoridades locales, cofradías de pescadores y organizaciones medioambientales.