(PD).- La compañía franco-holandesa Air France-KLM va a revisar a la baja su oferta de vuelos para la próxima temporada de invierno ante la escalada del precio del petróleo que cada vez pesa más en sus cuentas, según ha informado hoy la prensa francesa.
Al estar cada vez menos protegida por las coberturas financieras para la compra de carburante, fuentes de la compañía citadas por la prensa indicaron que las adaptaciones del programa del grupo se precisarán en septiembre. La Tribune explicó que la dirección planea limitar el aumento de capacidades al 1,1% frente a más del 4% programado inicialmente, y que va a someter a un examen profundo de sus líneas, lo que acarreará el cierre de algunas y la supresión de vuelos.
En términos de asientos por kilómetros, el incremento de la próxima temporada de invierno respecto a la del pasado año será inferior al 2%, cuando en los ejercicios precedentes el ritmo del 5%, según este diario.
Añadió que estas cifras, que tienen en cuenta lo que están haciendo otras compañías de la competencia e incluso la desaparición de algunas de ellas, se comunicaron ayer a los representantes del personal en un comité de empresa por el presidente de Air France-KLM, Jean-Cyril Spinetta. Dentro del plan para hacer frente al encarecimiento del combustible, el grupo franco-holandés estudia deshacerse más rápidamente de lo previsto de su flota de aviones 747-400, menos eficientes en términos de consumo, y que en principio debían dejar de ser explotados en 2012.
El director comercial de la actividad en Francia, Christian Boireau, había declarado en la revista especializada Quotidien du tourisme que «la integración de los sobrecostes (de carburante) en las tarifas no es la prioridad, ahora nuestra preocupación es saber cómo seguir vivos de aquí a dos años».
Boireau señaló que «ahora que los costos variables superan los fijos, a veces vale más dejar un avión en tierra que hacerlo volar si se ha comercializado a golpe de promoción». Los buenos resultados de la empresa se debían en buena medida a las coberturas para la compra de queroseno, cuyo efecto positivo se reduce conforme pasa el tiempo.
Para la actividad de los aviones de la marca Air France, el carburante representa en la campaña 2007-2008 un 24% de los costos de explotación, diez puntos menos de lo que supuso en la de 2003-2004. Les Echos indicó que la compañía aérea estudia -según una fuente interna- «la posibilidad de un acuerdo de asociación» con el grupo Veolia para explotar juntos trenes de alta velocidad en algunos ejes ferroviarios.
